Paro en Aerolíneas Argentinas: Miles de pasajeros varados y el sector aéreo en tensión.
Un paro de pilotos y aeronavegantes de Aerolíneas Argentinas paralizó durante horas las operaciones aéreas del país, dejando a miles de pasajeros varados en los aeropuertos y generando una profunda incertidumbre sobre la situación.

La medida de fuerza, que comenzó a las 5:00 horas y finalizó alrededor del mediodía, afectó aproximadamente a 150 vuelos, tanto nacionales como internacionales, con un impacto estimado en unos 15.000 viajeros.

En aeropuertos como el Jorge Newbery y el Ezeiza se observaron largas filas de pasajeros buscando soluciones para sus itinerarios interrumpidos.

Estamos esperando a ver qué onda, expresó un pasajero a TN que tenía previsto volar a San Martín de Los Andes, ejemplificando la frustración generalizada en las instalaciones.

La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), principal actor del conflicto, justificó el paro por la falta de voluntad de la empresa para avanzar en una recomposición salarial que compensara la inflación.

Hemos sido pacientes y dialogado, pero la empresa responde con un panfleto que intenta dividir a los trabajadores, denunciaron desde APLA, advirtiendo sobre posibles medidas aún más drásticas si no se llega a un acuerdo satisfactorio.

El conflicto salarial también afecta al personal aeronavegante, representado por la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), que anunció paros parciales en los aeropuertos de Aeroparque y Ezeiza.

Otras organizaciones sindicales del sector, como la Asociación de Personal Aeronáutico (APA) y la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), también se sumaron a las negociaciones, sin resultados concretos hasta el momento.

El sindicato de controladores aéreos ATEPSA, que inicialmente había programado protestas durante septiembre, acató la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo.

Esta medida permitió evitar cancelaciones y demoras en los aeropuertos durante el mes, aunque la tensión persiste en el sector.

Este conflicto laboral pone en jaque al transporte aéreo argentino, generando incertidumbre para los pasajeros y cuestionamientos sobre la gestión del diálogo entre las empresas y los sindicatos.

La situación actual refleja las dificultades que enfrenta el país para afrontar el impacto inflacionario y garantizar condiciones laborales justas.