El Senado provincial aprobó el nuevo mapa de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN), generando un debate que expone tanto la necesidad de regularizar el uso del territorio como las preocupaciones sobre posibles vacíos en su implementación.
La aprobación, con solo tres votos negativos, marca una etapa crucial para la gestión forestal de Salta, habilitando a partir de 2025 el desmonte de más de 700.000 hectáreas.
Legisladores como Miguel Calabró, Walter Wayar y Manuel Pailler expresaron su rechazo al proyecto, señalando importantes deficiencias que podrían tener consecuencias negativas.
Este mapa no es ideal, pero sí es una mejora respecto a la anterior versión que era un verdadero mamarracho, señaló Calabró.
A pesar de reconocer el esfuerzo por democratizar el acceso a información y análisis del territorio, el legislador advirtió sobre vacíos en el proceso de consulta y dudas sobre la efectividad del control en el campo.
Hubo numerosas quejas por lo inconsulto del proceso, no fueron pocas, pese a lo que sostenían desde Provincia, manifestó.
La urgencia de aprobar el mapa, según defendió Esteban Dandrea Cornejo, miembro informante de la iniciativa, se debe al incumplimiento de la Ley Nacional 26.331 (Ley de Bosques) que establece una revisión del OTBN cada cinco años.
Dandrea Cornejo insistió en la necesidad de dar cumplimiento a esta ley y destacó el objetivo del mapa como herramienta para la construcción colectiva de propuestas de uso sustentable del ambiente.
Este proyecto busca controlar los desmontes ilegales y la tala indiscriminada, permitiendo también que los pobladores y quienes deseen desarrollar un proyecto productivo puedan hacerlo, explicó Dandrea Cornejo.
El debate generado por el nuevo mapa refleja la complejidad del tema del manejo de los bosques nativos en Salta.
Si bien se reconoce la necesidad de regularizar el acceso a la información y el control sobre las actividades forestales, existen preocupaciones legítimas sobre las posibles consecuencias negativas que pueden surgir de la implementación sin una evaluación exhaustiva y un proceso de consulta más inclusivo.