Un incidente ocurrido en el microcentro salteño generó tensión y movilizaciones policiales luego de que un conductor se negara a abandonar su vehículo tras ser acusado de prestar servicios de transporte ilegal a través de la aplicación Uber.
El hombre, identificado como Franco Aguilar, se refugió dentro de su Peugeot 207 gris, iniciando una confrontación con las autoridades que culminó en un operativo policial complejo.
El conflicto surgió cuando personal de seguridad vial detuvo a Aguilar, acusándolo de realizar transporte ilegal de pasajeros a través de Uber, servicio que no cuenta con la habilitación para operar en la provincia de Salta.
Según el oficial Magriña, responsable del operativo, el procedimiento se inició tras confirmarse, mediante el testimonio de un pasajero, que Aguilar había sido contactado a través de la aplicación y había recibido pago por el traslado.
Tenemos evidencia de que este individuo está realizando transporte ilegal utilizando una aplicación que no cuenta con las autorizaciones correspondientes, declaró Magriña al referirse al caso.
Aguilar negó rotundamente ser un conductor de Uber, asegurando que solo estaba llevando a un vecino al centro de la ciudad.
Tengo toda la documentación en regla y me retuvieron mi carnet de conducir, afirmó desde dentro del vehículo.
Agregó: Me quieren secuestrar el auto, pero necesito una orden.
El conductor argumentó posteriormente que se encontraba en la zona debido a que había llevado a su tía a un gimnasio y también trabaja como repartidor a domicilio en moto.
Mientras tanto, compañeros de trabajo de Aguilar acudieron al lugar para ofrecerle su apoyo, mientras el operativo policial continuaba.
La Fiscalía de turno autorizó el procedimiento para retirar a Aguilar del vehículo, pero este se negó a hacerlo y optó por trasladar él mismo el auto al depósito municipal acompañado de dos efectivos policiales.
El oficial Magriña explicó que, además del transporte ilegal, Aguilar estaba incurriendo en un delito de resistencia a la autoridad al negarse a entregar el vehículo.
También queremos destacar que otros conductores que trabajan para Uber se acercaron al lugar con el objetivo de entorpecer el procedimiento, añadió.
La presencia de Uber en Salta desde enero de 2021, sin obtener las autorizaciones necesarias, ha generado un debate constante sobre su regulación.
Si bien existen proyectos de ordenanzas municipales para establecer normas que rijan su actividad, estos no han logrado avanzar debido a diversos factores políticos y administrativos.
El incidente con Aguilar refleja la tensión existente en torno a este tema y pone en evidencia la necesidad de encontrar soluciones efectivas para regular el mercado de transporte privado en Salta.