La comunidad de Los Toldos, ubicada en el departamento de Santa Victoria, provincia de Salta, enfrenta una situación crítica debido a las dificultades para acceder a bienes y servicios esenciales.

El aislamiento geográfico y la falta de infraestructura vial obligan a sus habitantes a cruzar a Bolivia por caminos peligrosos para abastecerse, lo que genera impactos humanitarios, económicos y logísticos preocupantes.

Según el senador Luis Altamirano, quien analizó la situación con la directora nacional de Vigilancia y Control de Fronteras, Virginia Cornejo, los trámites migratorios y aduaneros son engorrosos para los habitantes de Los Toldos.

A pesar de vivir a pasos del vecino país, su tránsito es tratado como turismo en Aguas Blancas, el único paso habilitado.

Exceder los 90 días anuales conlleva multas pesadas.
Las ambulancias que trasladan pacientes desde Bolivia se enfrentan a las mismas restricciones al reingresar al país, lo que pone en riesgo la salud de sus habitantes.

La falta de controles fronterizos en algunos parajes obliga a los vecinos a transitar por caminos inseguros y considerados ilegales, exponiéndolos a riesgos de criminalidad.

La situación de aislamiento no solo genera peligros de criminalización, sino que toda la cadena de producción, comercialización y abastecimiento de bienes esenciales está impactada por las barreras administrativas y logísticas, afirma Altamirano.

Otra problemática es la falta de habilitación de la pista aérea de Los Toldos, crucial para evacuaciones médicas, emergencias y el transporte de caudales.

Su uso requiere un marco regulatorio claro por parte de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) para evitar temores de vuelos no autorizados.

Ante esta situación, se analizan soluciones como la implementación de un Sistema Biométrico Online y la creación de un Banco de Datos compartido entre Argentina y Bolivia para agilizar los trámites fronterizos.

Se propone un régimen especial que diferencie el tránsito cotidiano de los habitantes de Los Toldos del turismo, con un solo trámite que combine Aduana, Migraciones y Senasa.

Asimismo, se considera necesario ampliar el plazo de tránsito permitido en Bolivia, eliminar las multas y restricciones para los toldeños, y establecer un protocolo para ambulancias y vehículos de emergencia que garantice su libre circulación entre ambos países.

La agilización del registro de productos locales también es fundamental.

Virginia Cornejo enfatiza la necesidad de abordar este problema desde un enfoque integral que considere las necesidades de las comunidades fronterizas y fomente la cooperación bilateral con Bolivia.