El gobierno nacional ha generado controversia con la designación de Inés Liendo como líder de un nuevo comité modernizador del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
La llegada de Liendo, referente del PRO en Salta, trae consigo expectativas y temores, recordando su controvertida gestión al frente del Instituto Nacional de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI), donde se produjeron despidos masivos.
La Unidad Consultora, liderada por Liendo junto a Matías Nardello (exfuncionario de SENASA) y Luis Negruchi (miembro de AAPRESID), tendrá como objetivo redefinir la estructura organizativa del INTA y establecer una estrategia de modernización.
El sindicato APINTA expresa su preocupación, advirtiendo que este proceso podría traducirse en un ajuste severo para los trabajadores.
Están equiparando a personas sin título universitario con directores regionales, algo que ofende a nuestros compañeros con años de experiencia, denunció Mario Romero, secretario general de APINTA, quien además cuestionó los elevados salarios asignados a los miembros del comité, comparables a los de directores nacionales de carrera.
La incertidumbre se cierne sobre el futuro del INTA, ya que la Unidad Consultora ha sido criticada por su carácter transitorio y por la falta de experiencia demostrable de algunos de sus integrantes en la gestión pública agropecuaria.
Los trabajadores advierten sobre un posible plan de lucha para defender sus derechos y el patrimonio institucional del organismo.
La verdadera casta son ellos, los que vienen de AAPRESID y otras entidades vinculadas al poder político y económico.
Nosotros estamos preparados para dar batalla, manifestó Romero.
El gobierno, por su parte, confía en que Liendo y su equipo podrán implementar los cambios necesarios para hacer del INTA un organismo más eficiente.
La falta de transparencia en el proceso y las fuertes críticas recibidas por parte de los trabajadores ponen en duda la viabilidad de esta modernización propuesta.