Las fiestas navideñas dejaron nuevamente al descubierto una preocupante realidad: el incumplimiento generalizado a la ley que prohíbe la fabricación, distribución, comercialización, acopio, tenencia y uso de pirotecnia sonora.
Más de 15 niños fueron asistidos en distintos centros asistenciales por quemaduras causadas por cohetes, baterías, petardos y otros elementos explosivos, generando un nuevo llamado para una prohibición total.
En esta Navidad hemos tenido más pacientes quemados.Claramente, hubo mayor consumo de pirotecnia y más descuido, afirmó Gabriel Chagra Dib, exministro de Salud provincial y presidente de la Fundación Aurea.
El médico cirujano lleva décadas luchando por concientizar sobre las graves consecuencias del uso descontrolado de la pirotecnia, especialmente para niños y animales.
En su vasta experiencia profesional, Chagra Dib ha tratado a numerosos pacientes que sufrieron amputaciones de dedos, manos, genitales, desfiguraciones faciales e incluso pérdida de la visión debido a la manipulación de elementos pirotécnicos.
Hoy son personas adultas que siguen con tratamientos y operaciones, enfatizó, recordando las secuelas irreparables que deja el uso irresponsable de estos productos.
Hace 13 años, Chagra Dib impulsó una ley para prohibir la venta y el uso doméstico de cualquier tipo de pirotecnia, pero finalmente el proyecto se modificó en la Legislatura debido a presiones sectoriales.
En febrero de 2019, el municipio capitalino avanzó con una ordenanza que solo prohíbe los fuegos artificiales que producen ruido, criterio que luego fue adoptado por las cámaras legislativas provinciales con la ley vigente desde octubre de 2022.
Los estruendos se mantienen presentes en fiestas de fin de año y otros eventos.
Hoy está prohibida por ley la pirotecnia sonora, pero vimos, una vez más, que explotaron cohetes a mansalva por todos lados, lamentó Chagra Dib en declaraciones radiales.
Entonces, qué es lo que está pasando?Falla el control municipal, pero también es cierto que si tengo autorizados locales de venta de pirotecnia no sonora, es muy difícil el control.
Claramente, los comerciantes venden los dos tipos de pirotecnia y la que le gusta a la gente, la que realmente le divierte, es la que estalla en el cielo y en el suelo.
El titular de la Fundación Aurea insistió en que la mayoría de afectados son niños, quienes al manipular estos elementos se convierten en víctimas de verdaderas armas de fuego.
Este es el problema que he vivido durante 20 años en el hospital y que sigo viendo ahora en la atención médica de pacientes en la fundación, expresó con preocupación.
El panorama descrito exige una reevaluación del marco legal vigente y un debate profundo sobre la prohibición total de la pirotecnia, priorizando la seguridad y la salud pública por encima de cualquier otra consideración.