Intel ha lanzado una ofensiva estratégica al introducir su nueva serie de tarjetas gráficas Arc, específicamente los modelos B580 y B570, desafiando el dominio tradicional de NVIDIA y AMD. Estos nuevos productos apuntan a la lucrativa gama media del mercado, atrayendo a gamers que buscan un rendimiento sólido sin comprometer su presupuesto.
Los modelos Arc B580 y B570 se basan en la arquitectura Xe2 Battlemage, prometiendo una eficiencia energética mejorada y un desempeño notable.
La B580 cuenta con 20 núcleos Xe2, 12 GB de memoria GDDR6 y un ancho de banda de 456 GBs, mientras que la B570 ofrece 18 núcleos, 10 GB de GDDR6 y un ancho de banda de 380 GBs. Ambas tarjetas están optimizadas para juegos en resolución 1440p con configuraciones en calidad Ultra, así como para 1080p, enfocándose en brindar una experiencia gaming fluida a usuarios que buscan disfrutar de los últimos títulos sin la necesidad de incurrir en altas inversiones.
La serie Arc B representa un salto significativo para Intel en el mercado de las GPUs, afirma un portavoz de la compañía.
Estamos comprometidos a ofrecer a los gamers opciones de alto rendimiento a precios competitivos, y creemos que estas nuevas tarjetas satisfacen esa demanda.
Si bien aún faltan benchmarks independientes para confirmar sus capacidades, Intel asegura que la B580 supera a la NVIDIA GeForce RTX 4060 en un margen del 10%, a un precio más accesible.
Esto coloca a la Arc B580 como una alternativa atractiva frente a las tarjetas gráficas de AMD y NVIDIA en el segmento medio.
El lanzamiento de estas nuevas GPUs se presenta como un hito importante para Intel, que busca consolidar su presencia en el mercado de gaming.
La empresa aspira a captar una mayor cuota de mercado en este sector, donde actualmente ocupa una participación marginal según informes del analista Jon Peddie Research JPR.
La Arc B580 estará disponible por 249 dólares en Estados Unidos el 13 de diciembre, mientras que la B570 llegará al mercado el 16 de enero de 2025 por 219 dólares.
Estos precios competitivos posicionan a las tarjetas gráficas Intel como una opción atractiva para gamers que buscan un equilibrio entre rendimiento y presupuesto.
El éxito de estas nuevas GPUs dependerá, en gran medida, de su desempeño real en comparación con la competencia.
La expectativa del mercado es alta, y los jugadores esperan ver si Intel puede mantener sus promesas y ofrecer una alternativa sólida a las dominantes NVIDIA y AMD.