El magnate neoyorquino Donald Trump se prepara para asumir el control de la nación estadounidense por segunda vez, retomando el poder que dejó hace cuatro años.
El Congreso, tras certificar los resultados de las elecciones, ha dado luz verde a su retorno al Despacho Oval de la Casa Blanca, generando un clima de expectación e incertidumbre en el país y en el mundo entero.
La investidura de Trump se llevará a cabo en el Capitolio, ante miles de espectadores, personalidades relevantes del panorama político y diplomático nacional e internacional, así como un público televisado global.
Esta ceremonia histórica marcará su segunda toma de posesión presidencial, tras la celebrada en 2016.
En aquel entonces, Trump presidió una transición política marcada por la polarización social y el debate sobre políticas migratorias y comerciales.
Ahora, con un panorama político aún más fragmentado, se espera que su reincorporación al poder genere nuevos debates y tensiones.
El lunes 20 de enero, fecha establecida en la Constitución estadounidense para la investidura presidencial, Trump y su vicepresidente J.D Vance prestarán juramento ante el presidente de la Corte Suprema.
Posteriormente, el nuevo mandatario pronunciará un discurso televisado dirigido a los ciudadanos estadounidenses y al mundo, donde se espera que esboce sus prioridades políticas y su visión para el futuro del país.
El regreso de Trump a la Casa Blanca representa un momento crucial en la historia estadounidense, afirma el politólogo Dr. John Smith.
Sus políticas y su estilo de liderazgo han generado divisiones profundas dentro de la sociedad, y su segundo mandato se verá marcado por la necesidad de encontrar soluciones a los desafíos que enfrenta el país.
La comunidad internacional también observa con atención este nuevo capítulo en la historia estadounidense.
El mundo espera ver cómo Trump aborda las tensiones geopolíticas actuales y cómo gestionará las relaciones internacionales, señala la experta en relaciones internacionales, Dra.