La ciudad de Tartagal se encuentra envuelta en un conflicto laboral que amenaza con escalar tras el inicio de un paro indefinido por parte de los empleados municipales.

Los trabajadores, representados por los gremios ATE y SOEM, denuncian una serie de irregularidades e incumplimientos por parte de la gestión municipal liderada por Franco Hernández Berni.

El principal punto de tensión se centra en la falta de pago del bono anual de 100 mil pesos, prometido a los empleados municipales por el gobierno provincial y que, según los gremios, no ha sido abonado por la municipalidad.

No se quiere asumir la responsabilidad de lo acordado para el 2024, expresó Fermín Hoyos, dirigente del sindicato ATE San Martín, quien junto con Aníbal Esquivel encabeza las protestas.

Los manifestantes también reclaman mejoras en las condiciones laborales, como la entrega de indumentaria adecuada y un cese al maltrato laboral por parte de funcionarios de planta política.

Hemos denunciado situaciones de maltrato y acoso laboral por parte de funcionarios, señaló Hoyos, quien agregó que la falta de presupuesto para la indumentaria también es una problemática recurrente.

El argumento oficial de la municipalidad para no pagar el bono es que los fondos se destinaron a resolver un conflicto en el servicio de transporte público, sin ofrecer mayores detalles al respecto.

Esta justificación ha sido criticada por los gremios, quienes sospechan de una posible malversación de fondos y exigen una auditoría transparente de la gestión del intendente Hernández Berni.

El paro municipal ya ha generado afectaciones significativas en el funcionamiento de los servicios públicos y amenaza con profundizarse a medida que se exijan respuestas contundentes por parte de las autoridades municipales.

La situación genera un clima de incertidumbre e indignación entre los trabajadores, quienes demandan una pronta solución al conflicto.