El Ministerio de Economía dispuso la eliminación total de las retenciones a cuenta de IVA y Ganancias sobre los pagos con tarjeta o medios electrónicos, medida que busca impulsar la actividad económica y formalizar el sistema.

A partir del 1 de septiembre, comercios e instituciones financieras dejarán de aplicar este gravamen, generando un impacto significativo en los hábitos de consumo y las prácticas comerciales.

Esta decisión surge del paquete fiscal aprobado a fines de junio, pero su aplicación inmediata se debe al impulso del Gobierno para incentivar el uso de medios de pago digitales.

Las retenciones, que oscilaban entre 1% y 4% según el tipo de transacción, representaban un costo adicional para los comercios y contribuían a la práctica común de ofrecer descuentos en efectivo, lo cual desincentivaba el uso de tarjetas.

La eliminación de estas retenciones es una gran noticia para el comercio, ya que les devuelve liquidez en un momento crucial, afirma Damián Di Pace, titular de la consultora Focus Market.

Se incentiva el pago con débito o crédito, especialmente si existen promociones asociadas, y se fomenta la formalización del sistema.

El escenario no es tan simple.Si bien se elimina una carga financiera para los comercios, persisten otros impuestos como Ingresos Brutos, que pueden variar según la jurisdicción provincial, y las comisiones bancarias por utilizar medios de pago electrónicos.

La medida del Gobierno es positiva pero no resuelve completamente la situación, opina Sebastián Domínguez, especialista tributario de SDC. Podría bajar el descuento en efectivo, pero la eliminación total no se ve probable porque los comercios siguen teniendo costos asociados a las comisiones y retenciones de Ingresos Brutos.

Domínguez recalca que la práctica de aplicar recargo por medios de pago es ilegal, pues las leyes establecen un precio único para productos y servicios.

No obstante, la realidad práctica evidencia su persistencia, especialmente en el contexto del descuento por efectivo.

La Asociación de Bancos de Argentina (ABA) y la Cámara Argentina de Fintech celebran la medida pero insisten en la necesidad que las provincias eliminen o reduzcan los impuestos sobre las compras con tarjeta.

La armonización fiscal entre Nación y provincias es clave para lograr un impacto real en la formalización del sistema económico.

El futuro del 10 por ciento de descuento en efectivo se encuentra incierto.Si bien su eliminación total parece improbable, su reducción podría ser una consecuencia directa de esta nueva política gubernamental.

El desafío ahora radica en lograr una verdadera integración del mercado financiero y un incentivo real para la formalización económica.