El auge de las pistolas de hidrogel, comercializadas como juguetes, está generando una preocupante controversia en Argentina y Paraguay.

Si bien inicialmente se popularizaron como un desafío viral en redes sociales, su uso recreativo en espacios públicos ha escalado a situaciones delictivas que amenazan la seguridad ciudadana.

Vídeos virales provenientes de Puerto Iguazú muestran grupos jóvenes disparando desde vehículos en movimiento contra transeúntes, evidenciando el peligro potencial de estas armas.

Aunque las pistolas disparan bolas de hidrogel que explotan al impacto y son consideradas no letales, pueden causar lesiones graves, especialmente en los ojos.

La policía en Paraguay ya ha intervenido para confiscar juguetes y atender denuncias por incidentes violentos en localidades como San Antonio, Pedro Juan Caballero y Caaguazú.

En Presidente Franco, un bebé de 10 meses resultó con lesiones leves tras ser alcanzado por disparos de hidrogel desde una motocicleta.

Este caso ilustra el alcance del peligro que estas armas representan para la población vulnerable.
Si hay que llenar calabozos, vamos a hacerlo con este tipo de gente inadaptada, afirmó José Martínez, jefe de Prevención y Seguridad de Alto Paraná, al medio local Más Encarnación.

En Misiones, las autoridades han anunciado que tomarán medidas drásticas, incluyendo detenciones, para frenar el uso indebido de las pistolas en espacios públicos.

Aunque los proyectiles están compuestos en un 98% por agua, expertos advierten sobre la necesidad de restringir su utilización a ambientes controlados para evitar riesgos innecesarios.

El precio elevado de estos juguetes, que puede superar los 80 mil pesos en modelos sofisticados, también plantea interrogantes sobre la accesibilidad y el control de su comercialización.

La tendencia viral se está convirtiendo en un problema de seguridad pública en zonas fronterizas y otras regiones del país.

Las autoridades argentinas y paraguayas insisten en la necesidad de regular la venta y el uso de estas armas para evitar incidentes graves que ponen en riesgo la seguridad ciudadana.