La Fundación EcoNativa, junto a un grupo comprometido de voluntarios, emprendió una ardua jornada de reforestación en el Cerro 20 de Febrero, área profundamente afectada por un incendio que arrasó más de 50 hectáreas en el año pasado.

Durante la laboriosa actividad, se plantaron 500 ejemplares diversos de especies nativas como lapachos, jacarandás, tipas, guayacanes, guaranes, churquis, talas y cebiles blancos, buscando restaurar la biodiversidad perdida y contribuir a la recuperación ecológica del cerro.

Este acto no solo significa replantear árboles, afirma el director de EcoNativa, sino también sembrar esperanza en la comunidad y fortalecer la conciencia ambiental.

El proyecto se convirtió en un ejemplo tangible de la colaboración entre organizaciones civiles, instituciones públicas y ciudadanos, quienes unidos por un objetivo común, trabajan para mitigar los efectos del cambio climático.

La participación de diversos actores como la Secretaría de Ambiente del Gobierno Provincial, la Municipalidad, Bomberos Voluntarios, La Brigada Solidaria y el Programa de Sustentabilidad de la Universidad Católica de Salta, refleja la importancia que se le otorga a la regeneración del ecosistema afectado.

El incendio, un evento devastador que dejó cicatrices visibles en el paisaje, implicó una pérdida irreparable para el flora local y la fauna que habitaba el Cerro 20 de Febrero.

La reforestación representa un paso crucial hacia la recuperación del equilibrio natural, no solo devolviendo vida al cerro, sino también ofreciendo una lección invaluable sobre la importancia de la conservación y el cuidado de nuestro entorno.

Estos proyectos nos recuerdan que aún hay tiempo para revertir los daños causados, puntualiza un especialista en restauración ecológica.