El presidente argentino, Javier Milei, se prepara para asumir la presidencia pro tempore del Mercosur en la cumbre que se desarrollará en Montevideo.
Su plan de acción busca transformar el bloque regional, promoviendo una agenda liberal que priorice la flexibilidad, la apertura comercial y la reducción de barreras burocráticas.
Milei llega al liderazgo del Mercosur con una visión crítica sobre su funcionamiento actual.Según fuentes oficiales, el gobierno argentino considera que como mercado ampliado y plataforma de relacionamiento internacional, el bloque está desaprovechado.
El informe presentado por el jefe de Gabinete al Senado destaca la necesidad de impulsar la competitividad de los sectores productivos mediante la eliminación de obstáculos normativos que limitan la libre competencia.
Una de las propuestas clave del gobierno argentino es avanzar con la conclusión de las negociaciones con la Unión Europea (UE), un acuerdo que se espera sea un punto de inflexión para la inserción internacional del Mercosur, creando un espacio económico de 800 millones de personas.
Estamos optimistas sobre la firma final de un acuerdo en Montevideo, declaró una fuente del gobierno argentino.
En este sentido, Milei planea impulsar una flexibilización de las modalidades de negociación externa del Mercosur, permitiendo el cierre de acuerdos con países como Emiratos Árabes Unidos y EFTA. La Argentina también busca revitalizar las negociaciones externas con otros socios potenciales, incluyendo a República Dominicana, El Salvador, Panamá, Vietnam e Indonesia.
El presidente argentino también propone una revisión integral del Arancel Externo Común (AEC) para reducir los aranceles y facilitar el acceso a mercados externos.
En este contexto, se ha solicitado un aumento de 50 ítems adicionales en la Lista Nacional de Excepciones al AEC, con el objetivo de disponer de una lista básica de 150 bienes en excepción al AEC de manera temporal.
Milei busca eliminar las licencias no automáticas y regularizar el acceso al mercado de cambios, buscando así reducir las barreras comerciales que existen dentro del bloque.
Para ello se está trabajando en la identificación de estas barreras con la colaboración del sector privado.
El gobierno argentino también planea trabajar en el Comité Ad Hoc sobre Áreas de Control Integrado para fortalecer la gestión coordinada de fronteras, modernizar la infraestructura y facilitar el comercio.
En materia geopolítica, Milei se posicionará en contra de la incorporación de Argentina a los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), considerándola inoportuna.
También buscará frenar el ingreso de Bolivia al Mercosur debido a sus alianzas con países que considera enemigos de Argentina.
Estas propuestas disruptivas de Milei podrían generar fricciones con otros miembros del bloque, como Brasil y el nuevo gobierno uruguayo liderado por Yamandú Orsi, quien representa una postura más izquierdista.
El escenario geopolítico regional, marcado por la nueva presidencia de Donald Trump en Estados Unidos, un aliado clave de Milei, también añade incertidumbre al panorama.
Las negociaciones futuras del Mercosur se presentan como un desafío para el gobierno argentino.La falta de claridad sobre la composición de la delegación técnica argentina para la cumbre genera preocupación sobre si los enviados serán suficientemente preparados para enfrentar las complejas negociaciones que se avecinan.