Estados Unidos anunció recientemente la extensión temporal del alto el fuego en Manbech, región del norte de Siria, entre las fuerzas turcas y las Fuerzas de Siria Democrática (FDS), alianza liderada por kurdos.

El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, confirmó en rueda de prensa que el cese al fuego, establecido inicialmente el 11 de diciembre, se prolongará hasta finales de la semana actual mientras Washington continúa las negociaciones para alcanzar un acuerdo permanente.

No creemos que a ninguna de las partes le interese ver un aumento del conflicto en Siria, declaró Miller.

No queremos que ningún partido se aproveche de la situación inestable para promover sus propios intereses estrechos a expensas del interés nacional sirio.

Las tensiones entre Turquía y las FDS, respaldadas por Estados Unidos, han escalado en los últimos meses, especialmente tras el control de Manbech por grupos proturcos.

Ankara expresa su preocupación por la presencia de combatientes extranjeros en territorio sirio y aspira a consolidar una zona segura al norte del país.

Entendemos las preocupaciones muy legítimas que tiene Turquía sobre la presencia de combatientes extranjeros dentro de Siria, explicó Miller.

Por eso hemos hablado sobre esas preocupaciones y tratamos de encontrar un camino a seguir.
Mientras tanto, las FDS advierten sobre las intenciones de Ankara de anexionar territorios sirios, incluyendo Kobani, señalando una creciente amenaza a su autonomía.

El Pentágono también ha reconocido la importancia de las FDS en la lucha contra el Estado Islámico (EI).

El portavoz del Pentágono, el general de brigada Pat Ryder, aseguró que continuaremos teniendo conversaciones con nuestros homólogos turcos y otros en la región en lo que respecta a los desafíos asociados con el Estado Islámico, así como con las FDS, y el papel continuo e importante que desempeñan en la prevención de un resurgimiento del EI.

Las FDS, formadas por kurdos, árabes y asirios, y con su principal componente, las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG), han sido cruciales en la lucha contra el EI. Sin embargo, Turquía las considera vinculadas al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), grupo considerado terrorista por Ankara, lo que dificulta aún más la búsqueda de una solución pacífica en la región.