¿Protección para el futuro?La lactancia materna tras la vacunación contra Covid-19.
Un nuevo estudio de la Universidad de Granada (UGR) arroja luz sobre los beneficios de la vacunación contra la Covid-19 durante la lactancia, revelando que las madres vacunadas transmiten anticuerpos a sus bebés a través de la leche materna.

Esta información aporta un valioso dato en el contexto actual, donde aún no existe una vacuna disponible para niños menores de seis meses.

La investigación, liderada por la profesora María José Zarzuelo del Departamento de Farmacia y Tecnología Farmacéutica de la UGR, confirma lo que ya se conocía sobre otras enfermedades infecciosas como la gripe: la lactancia materna, tanto en casos de infección como de vacunación previa, juega un papel fundamental en la protección del recién nacido.

La inmunoglobulina A (IgA), el principal anticuerpo presente en la leche materna, desempeña un papel crucial en la defensa contra el SARS-CoV-2, explica Zarzuelo.

Nuestros estudios demuestran que la leche de mujeres lactantes vacunadas contiene altas concentraciones de IgA específica del virus, ofreciendo protección al bebé por al menos 70 días.

Las vacunas de ARN mensajero (ARNm) de Pfizer y Moderna se posicionan como las más efectivas en este contexto, ya que inducen una mayor producción de anticuerpos en la leche materna en comparación con las vacunas basadas en adenovirus, como AstraZeneca y Janssen.

Los estudios indican que las vacunas de ARNm son preferibles para proteger tanto a la madre como al bebé, destaca Zarzuelo.

Asimismo, la investigación enfatiza la seguridad de estas vacunas para madres lactantes.Los efectos adversos graves son extremadamente raros y no se han observado efectos negativos significativos en los bebés, asegura la experta.

De hecho, se ha detectado una mínima transferencia de ARNm a través de la leche materna.

Estos hallazgos, publicados en un prestigioso journal científico, brindan a las autoridades sanitarias valiosa información para promover la vacunación entre mujeres lactantes.

Las madres pueden estar seguras de que vacunarse es beneficioso tanto para ellas como para sus hijos, afirma Zarzuelo.

Basándonos en esta evidencia, se pueden desarrollar políticas que prioricen la vacunación de mujeres lactantes para maximizar la protección de la población infantil.