El Alzheimer se erige como el tipo de demencia más común, representando la mayoría de los casi un millón de casos que se registran actualmente en España.

Este no es el único rostro de esta compleja condición neurodegenerativa.Existen diversas entidades clínicas agrupadas bajo el término demencia, cada una con características únicas que las diferencian en cuanto a síntomas, progresión y abordaje terapéutico.

Demencia hace referencia a un síndrome, un conjunto de síntomas caracterizados principalmente por la pérdida progresiva de capacidades cognitivas, explica el neurólogo Luis Ignacio Casanova Peño en The Conversation.

Si bien el Alzheimer abarca hasta el 80% de los casos de demencia, otras patologías también pueden causar este síndrome, ya sea como procesos degenerativos primarios o como consecuencia del daño cerebral provocado por otras enfermedades secundarias.

Entre estas, destacan la demencia vascular, la demencia con cuerpos de Lewy, el Parkinson y la demencia frontotemporal.

A menudo, varias de estas condiciones coexisten con el Alzheimer, lo cual complica aún más el diagnóstico y tratamiento.

La demencia vascular, la segunda forma más frecuente, surge como consecuencia de problemas en la circulación cerebral.

Sus factores de riesgo se asemejan a los de las enfermedades cardiovasculares, con un rol destacado de la diabetes, que puede aumentar el riesgo de deterioro cognitivo hasta en un 30 o 40%.

A diferencia del Alzheimer, que suele progresar gradualmente, la demencia vascular puede presentarse de forma aguda (ictus) o escalonada.

Sus síntomas principales incluyen dificultades para resolver problemas, lentitud mental y organización deficiente, aunque la pérdida de memoria también puede estar presente.

Por otro lado, la demencia con cuerpos de Lewy y el Parkinson comparten la característica de la acumulación anormal de proteínas llamadas cuerpos de Lewy en las neuronas.

En la demencia con cuerpos de Lewy, los síntomas cognitivos son fluctuantes, acompañados de problemas motores como temblores, descoordinación, rigidez, alteraciones del sueño y alucinaciones visuales.

En el Parkinson, los síntomas motores predominan inicialmente, pero con el tiempo pueden desarrollarse características similares a la demencia con cuerpos de Lewy.

La demencia frontotemporal afecta a las regiones cerebrales responsables de la personalidad, el comportamiento y el lenguaje.

Se manifiesta en dos modalidades principales: conductual, con alteraciones del comportamiento, cambios en la personalidad y trastornos psiquiátricos; y afasia progresiva, caracterizada por una pérdida gradual del lenguaje.

Finalmente, existen otros tipos de demencia menos conocidos, como la LATE (encefalopatía límbica asociada a la edad por depósito de TDP43), que afecta principalmente a personas mayores, o la enfermedad de Huntington.

El diagnóstico de las diversas formas de demencia es un proceso complejo debido a la superposición de síntomas y su posible coincidencia con otras enfermedades neurológicas.

Los exámenes médicos se completan con técnicas de imagen para aumentar la precisión diagnóstica.

En los últimos años, avances en los biomarcadores han permitido el desarrollo de pruebas específicas para algunas formas de demencia, como el Alzheimer o el Parkinson.

Aunque aún no existe tratamiento curativo para la mayoría de las demencias, se están desarrollando estrategias preventivas enfocadas a intervenciones sobre el estilo de vida (alimentación, ejercicio físico) y tratamientos modificadores del curso de la enfermedad que buscan controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.