El cáncer de tiroides, una enfermedad que afecta a la glándula tiroidea ubicada en el cuello, está experimentando un aumento significativo en su incidencia, generando preocupación entre los expertos y la población general.
Si bien existen varios tipos de cáncer con mayor prevalencia en España, como el de colon, mama, pulmón, próstata y vejiga urinaria, el cáncer de tiroides representa una amenaza silenciosa que puede pasar desapercibida en sus primeras etapas.
Según las previsiones de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN), se estima que en 2024 se diagnosticarán alrededor de 6.345 nuevos casos de cáncer de tiroides en España, con una mayor incidencia en mujeres (4.775 casos) que en hombres (1.570 casos).
El aumento de la incidencia del cáncer de tiroides es un fenómeno preocupante, afirma Carmen Grijota, Profesora del Departamento de Biología Celular de la Universidad Complutense de Madrid.
En los últimos años, hemos observado un incremento significativo en el diagnóstico de esta enfermedad, especialmente en su forma papilar, que suele ser asintomática en sus inicios.
La tiroides es una glándula vital encargada de producir hormonas esenciales para el metabolismo y el funcionamiento del organismo.
Cuando se produce la proliferación anormal de células en esta glándula, se desarrolla el cáncer de tiroides.
Si bien existen diferentes tipos de cáncer de tiroides, la mayoría son tratados con éxito cuando se detectan a tiempo.
Los síntomas iniciales del cáncer de tiroides suelen ser inespecíficos y pueden pasar desapercibidos.
Algunos signos que pueden alertar sobre la presencia de esta enfermedad incluyen:
Bulto palpable en el cuello: Este es uno de los primeros síntomas que puede indicar un problema en la tiroides.
Sensación de presión por cuellos ajustados: El crecimiento del tumor puede ejercer presión en los tejidos circundantes, provocando una sensación de apriete.
Cambios en la voz: Una ronquera progresiva o dificultad para hablar pueden ser indicativos de la afectación a la laringe.
Dificultad para tragar: La expansión del tumor puede comprimir la tráquea, dificultando el proceso de deglución.
Hinchazón de los ganglios linfáticos en el cuello: La inflamación de los ganglios puede ser una respuesta del sistema inmunitario ante la presencia de células cancerosas.
Es fundamental estar atento a cualquier cambio en la zona del cuello o en la voz, recomienda un especialista en oncología.
En caso de notar alguno de estos síntomas, es crucial consultar con un médico para realizar un diagnóstico preciso y comenzar el tratamiento oportuno.
La detección temprana del cáncer de tiroides es crucial para asegurar un pronóstico favorable.Los avances tecnológicos en imágenes, como las tomografías computarizadas y las resonancias magnéticas, permiten la identificación de tumores incluso en etapas muy iniciales, cuando son más fáciles de tratar.
La importancia de una evaluación médica regular y la concienciación sobre los posibles síntomas del cáncer de tiroides son fundamentales para combatir esta enfermedad silenciosa que afecta a miles de personas cada año en España.