A cuatro décadas y media del cierre definitivo de la Mina La Casualidad, un símbolo icónico de la Puna Salteña, los azufreros, como se denominaba a quienes nacieron y vivieron en este complejo minero, inauguran este viernes un mural que busca reivindicar su identidad y memoria.
Ubicado en la Plaza de la Salud, al ingreso de Rosario de Lerma, el mural, obra del artista José Ruedas con la colaboración directa de los ex trabajadores de la mina, retrata el emblemático dibujo que recibían aquellos tras 25 años de servicio.
La pieza, realizada mediante la técnica del mosaiquismo y de cuatro metros de largo por dos de alto, busca ser un testimonio visual de su historia, a menudo silenciada.
Esta fecha es muy importante para nosotros porque nos recuerda el desarraigo de quienes nacimos, crecimos y trabajamos allí.
Queremos ser visibles, ya que la mayoría no sabe nada sobre la Mina La Casualidad ni sobre quiénes somos, expresó Nora Gallego, presidenta de la Asociación de Ex Residentes Azufreros.
Si alguien va a Buenos Aires y regresa, dice que Salta existe, pero La Casualidad ha sido borrada del mapa, lamentó con profunda emoción.
El proyecto, impulsado por la comisión de ex residentes, tomó forma tras un exhaustivo proceso de consulta con los azufreros sobre su deseo plasmar en el mural.
Vimos muchas opciones, consultamos a un artista que en 2022 nos cobraba 1.800.000, que no podíamos pagar.
Vimos a otro artista porque nosotros queríamos hacer la torre porque aún queda una en La Casualidad, reveló Gallego.
El mural, sin embargo, es solo el punto de partida para una reivindicación más amplia. Los azufreros buscan recuperar la memoria de su pueblo y sus historias, como lo evidencia la lucha por acceder a espacios simbólicos del antiguo complejo minero.
En una reunión con REMSA pedimos que nos den en comodato el casino, la iglesia y si podían hacernos un baño, y nos dijeron que no, confesó Gallego.
A pesar de las dificultades, cada año regresan a su tierra natal para recordar el esplendor de La Casualidad y los días felices vividos en medio del azufre.
Cada vez que me acuerdo de La Casualidad se me hace un nudo en la garganta.He pasado los mejores momentos en mi pueblo.
Yo amo Mina La Casualidad.Amo el olor a azufre, y por eso me esforcé para que quede visible que nosotros somos azufreros, expresó con convicción.
El cierre de la mina en 1979 marcó un antes y después para Rosario de Lerma, provocando un éxodo masivo que despobló la localidad.
La decisión del gobierno de cerrar Mina Julia, una de las principales minas de azufre del país, generó un impacto devastador en la vida de miles de personas.
No nos podemos resignar al desarraigo, afirmó Gallego. El mural, por lo tanto, no solo es una obra de arte; es un grito de resistencia, una declaración de identidad y una promesa de no olvidar las raíces.
El recuerdo de La Casualidad vive en el corazón de los azufreros y su legado se plasma ahora en este mural como un símbolo de resiliencia y memoria colectiva.