El Gobierno provincial de Salta ha dado un importante paso hacia la erradicación del dengue con la puesta en marcha de una biofábrica que produce BTI, un insecticida larvicida biológico.

Este compuesto se encarga de eliminar las larvas de mosquitos vectores del virus, como el Aedes aegypti, y representa una herramienta crucial en la estrategia provincial para combatir esta enfermedad.

El laboratorio dedicado a la producción de BTI está ubicado en el Hospital del Milagro y su funcionamiento marca un hito importante para Salta al posicionarla como líder en el país en la lucha contra el dengue.

Es un gran avance, queremos que esta biofábrica crezca, afirmó Federico Mangione, Ministro de Salud Pública provincial.

El BTI se utiliza específicamente en pozos ciegos y letrinas, puntos donde el agua estancada crea criaderos ideales para los mosquitos.

Según datos proporcionados por las autoridades, en un solo pozo ciego pueden producirse hasta 18 mil Aedes aegypti y 150 mil Culex al día.

Este insecticida es inocuo para la salud humana, no afecta a otros insectos ni a la flora y fauna, es biodegradable, de rápida acción y no genera resistencia.

Es altamente selectivo, explicó Marino Cardozo, jefe del programa del Laboratorio, resaltando su eficacia en la eliminación de las larvas sin impactar negativamente el medio ambiente.

La producción de BTI se inició en 2018 con pruebas piloto que demostraron su efectividad. En 2021 se comenzó a aplicar de manera masiva, obteniendo resultados positivos en departamentos como San Martín.

En Salvador Mazza, por ejemplo, se logró reducir en un 97% la población de mosquitos después de la aplicación del BTI.

El Gobierno provincial ha invertido recursos significativos en la lucha contra el dengue, implementando además de la producción de BTI, campañas de descacharrado en todos los municipios, compra de vacunas y medidas de prevención que involucran a la sociedad.

Trabajamos en base a la información que nos envía la Dirección de Epidemiología, que calcula las necesidades para la posterior distribución de los frasquitos, detalló Cardozo.

Con una inversión de 50 millones de dólares provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Salta prevé fortalecer aún más su biofábrica y desarrollar proyectos vinculados con la economía del conocimiento.

La meta es continuar reduciendo el número de casos de dengue en la provincia, protegiendo así la salud de sus habitantes.