Un hallazgo paleontológico excepcional promete revolucionar nuestra comprensión de la evolución cerebral en las aves.
Los científicos han descubierto un cráneo completo, perfectamente conservado en tres dimensiones, perteneciente a una especie prehistórica llamada Navaornis hestiae, que vivió hace aproximadamente 80 millones de años durante la Era Mesozoica en lo que hoy es Brasil.
Este fósil único, descrito en la revista Nature, representa un puente crucial entre los dinosaurios primitivos parecidos a las aves como Archaeopteryx y las aves modernas.
Fue uno de esos momentos en los que la pieza faltante encaja absolutamente a la perfección, afirma Guillermo Navalón de la Universidad de Cambridge y coautor del estudio.
El cráneo de Navaornis, del tamaño aproximado de un estornino, revela una estructura cerebral significativamente más grande que la de Archaeopteryx.
Utilizando tecnología avanzada de escaneo micro CT, los investigadores lograron recrear el cerebro de esta ave prehistórica, descubriendo que poseía capacidades cognitivas superiores a sus ancestros primitivos.
Navaornis tenía un cerebro más desarrollado que Archaeopteryx, lo que sugiere una mayor inteligencia, explica Daniel Field del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Cambridge.
Aún no había alcanzado el desarrollo del cerebelo presente en las aves modernas, el cual se relaciona con el complejo control del vuelo.
Este descubrimiento resuelve un enigma de largo plazo para los científicos: cómo y cuándo evolucionó la inteligencia única de las aves.
El campo ha estado esperando el descubrimiento de un fósil exactamente como este, comentan los autores del estudio.
La estructura cerebral de Navaornis, ubicada en un punto intermedio entre Archaeopteryx y las aves modernas, aporta una visión invaluable sobre la evolución de la inteligencia aviar.
Este hallazgo abre nuevas perspectivas para comprender la complejidad del cerebro de las aves y su adaptación a un mundo dinámico.