La aparición de un caso severo de gripe aviar en un hospital de Luisiana y la declaración del estado de emergencia en California han reavivado las preocupaciones sobre una posible pandemia.

A pesar de los alarmantes precedentes, expertos señalan que el riesgo inmediato sigue siendo bajo.

El brote actual es considerado el más grave de la historia, con más de 250 millones de aves muertas en todo el mundo.

La expansión del virus a poblaciones animales no tradicionales, como las vacas, ha generado preocupación entre la comunidad científica.

La aparente falta de transmisión contagiosa al ser humano a pesar del extenso alcance del brote ha llevado a una sensación de alivio.

La magnitud del brote nos hizo temer lo peor, explica un experto en epidemiología, pero el virus parece estar encontrando obstáculos para saltar la barrera interespecie.

El temor reside en la naturaleza cambiante del virus de la gripe.Su capacidad para mutar y adaptarse a nuevos hospedadores ha llevado a pandemias históricas, como la de 1918.

La persistencia actual sin transmisión significativa entre humanos sugiere una resistencia intrínseca que aún se está investigando.

No sabemos con certeza qué factor está frenando la transmisión, señala un investigador del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), pero es crucial comprenderlo para anticipar futuras olas.

Christina Pagel, especialista en salud pública, advierte que si bien la pandemia inmediata parece improbable, la amenaza persiste.