Las empleadas domésticas recibirán un nuevo aumento salarial acumulativo bimestral del 6,1%, a liquidarse en dos tramos: el primero del 3,2% sobre el sueldo de agosto y el segundo del 2,8% sobre el sueldo de septiembre.
Este ajuste, impulsado por la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares (CNTCP), aún no ha sido homologado por la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, por lo que se implementará pero sin la publicación oficial de las nuevas escalas salariales ni los detalles sobre los adicionales por Antigüedad y zonas desfavorables.
El aumento, aunque bienvenido, sigue estando lejos de cubrir el ritmo inflacionario actual, afirma Gabriela González, abogada especializada en derecho laboral.
Las empleadas domésticas siguen siendo una de las fuerzas laborales más vulnerables del país. La situación se ve agravada por la falta de acceso a prestaciones sociales y beneficios que sí reciben otras categorías de trabajadores.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el sector doméstico emplea a más de 300 mil personas en Argentina.
Las escalas salariales para las empleadas domésticas, divididas en cuatro categorías según se cobre por hora o de forma mensual, así como si viven en la casa donde trabajan o no, van desde los $2.780 hasta los $4.225 mensuales.
Pueden acceder a dos adicionales: Antigüedad (1% por año trabajado desde septiembre de 2020, con un máximo del 4%) y Plus por zona desfavorable (30% para aquellas que prestan servicios en ciertas zonas del país).
Es crucial que el Estado tome medidas concretas para proteger los derechos laborales de las empleadas domésticas, exige María Elena López, directora de la ONG Mujeres Trabajadoras.