El Gobierno nacional ha anunciado un cambio radical en la estructura fiscal del país con la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y su reemplazo por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).

Esta medida, impulsada por el presidente Javier Milei, busca implementar nuevos métodos de recaudación más eficientes y transparentes.

La incertidumbre se apoderó de los contribuyentes monotributistas en relación a las posibles modificaciones en sus obligaciones fiscales.

Afortunadamente, según fuentes oficiales, las nuevas estructuras no impactarán en la dinámica del monotributo.

Las obligaciones fiscales, plazos de pago y límites de facturación permanecerán inalterados, afirmó un portavoz del Ministerio de Economía.

Esto significa que los monotributistas deberán seguir facturando de acuerdo a las escalas y categorías establecidas por la AFIP, sin excepciones.

No hay cambios en este aspecto, precisó el funcionario.
La última actualización del monotributo se concretó en julio mediante la Ley 27.743, estableciendo nuevos límites de facturación que generaron un aumento hasta del 300% en las cuotas mensuales para ciertos contribuyentes.

La tabla de categorías y sus respectivos montos sigue vigente:

Categoría A: $26.600
Categoría B: $30.280
Categoría C: $35.458
Categoría D: $45.443,80 (servicios) / $44.343,80 (comercio)
Categoría E: $64.348,18 (servicios) / $58.148,18 (comercio)
Categoría F: $80.983 (servicios) / $69.783 (comercio)
Categoría G: $123.696,20 (servicios) / $85.296,20 (comercio)
Categoría H: $280.734,68 (servicios) / $170.734,68 (comercio)
Categoría I: $517.608,55 (comercio) / $255.108,55 (servicios)
Categoría J: $626.931,97 (comercio) / $311.931,97 (servicios)
Categoría K: $867.084,76 (comercio) / $377.084,76 (servicios).

El Gobierno confirmó que estos límites de facturación por categoría permanecerán sin cambios hasta la próxima actualización prevista para diciembre.

A pesar de la tranquilidad brindada por las autoridades, los monotributistas siguen con interrogantes sobre el futuro de su sistema fiscal.

El éxito de esta transformación dependerá en gran medida de la capacidad de la ARCA para implementar un sistema eficiente y transparente que brinde seguridad jurídica a todos los contribuyentes.