El titular del gremio minero AOMA, Héctor Laplace, ha expresado su preocupación ante el posible impacto negativo del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) en los trabajadores y proveedores locales.
Durante su visita a Salta para participar del Simposio de Inteligencia Artificial aplicada a la Industria Minera, Laplace enfatizó la importancia de que los gobiernos provinciales protejan a sus ciudadanos frente a las potenciales consecuencias de este régimen.
Las provincias tienen que ser muy cuidadosas particularmente a partir del RIGI, porque las inversiones van a llegar, pero no van a tener esa misma posibilidad los proveedores mineros, alertó Laplace.
El dirigente sindical recordó que un puesto de trabajo en un proyecto minero genera otros tres o cuatro en áreas relacionadas con la provisión de servicios y materiales.
RGI no está hecho para los proveedores, lamentó, destacando que la inversión mínima requerida para acceder al régimen (200 millones de dólares) excluye a muchos actores locales del beneficio directo.
La preocupación de Laplace se centra en el posible desplazamiento de trabajadores argentinos por parte de empresas extranjeras buscando reducir costos.
Nos pueden venir gente de afuera a trabajar en Argentina, señaló, anticipando un impacto negativo en el mercado laboral local y la economía provincial.
El dirigente gremial también manifestó su apoyo al desarrollo del sector minero, pero con la condición de que se priorice la capacitación y empleo de la mano de obra local.
Si venimos a hacer minería a Salta, prestemos atención a las comunidades, a los proveedores mineros locales, a la gente de Salta, señaló.
La experiencia histórica de AOMA en la lucha por la inclusión laboral de mujeres en un sector tradicionalmente masculino también se ha visto reflejada en el desarrollo del sector.
A instancia de la Asociación Obrera Minera Argentina se modificó ese artículo del Código de Minería, recordó Laplace, resaltando que en la minería tiene que tener la posibilidad también la mujer.
La incorporación de mujeres al sector minero no solo es un avance social, sino que también representa una oportunidad para aumentar la diversidad y el conocimiento en el sector, generando beneficios para la industria y la sociedad en su conjunto.