La humanidad ha estado cautivada por Marte desde tiempos inmemoriales, y este planeta rojo continúa siendo un objeto de fascinación e investigación constante.

El próximo 12 de noviembre, Marte iniciará una nueva vuelta alrededor del sol, marcando su 38º año según la convención establecida en 1955.

Aunque no habrá brindis ni celebraciones en el inhóspito paisaje marciano, los terrícolas se encuentran expectantes ante esta fecha, celebrando los avances logrados y proyectando nuevos objetivos para la exploración del planeta vecino.

La fascinación por Marte ha impulsado a la humanidad a descubrir aspectos desconocidos de este mundo.

Según la Agencia Espacial Europea (ESA), casi cuarenta misiones han intentado alcanzar Marte, con más de la mitad fracasando.

Las exitosas han revelado un mundo cautivador: similar a la Tierra en algunos aspectos, pero también exóticamente diferente.

Uno de los mayores desafíos para enviar misiones a Marte es su clima extremo.Las temperaturas pueden descender hasta -60C durante la noche y alcanzar 110C en invierno.

Marte, al igual que la Tierra, experimenta cuatro estaciones.Un fenómeno meteorológico único se observa en este planeta: la Nube Alargada de Arsia Mons, una masa nubosa de 1.800 km de largo y 150 km de ancho, dimensiones que superan con creces a los cumulonimbos terrestres que alcanzan los 14 km.

Otro punto de interés es el cálculo del tiempo.Mientras que un día astronómico en la Tierra dura 23 horas, 56 minutos y 4 segundos, un sol marciano dura 24 horas y 39 minutos.

Un año marciano equivale a 687 días terrestres.
En los últimos 687 días marcianos, la humanidad ha logrado avances significativos en su comprensión del planeta rojo.

La celebración de este nuevo año marciano nos permite reflexionar sobre las conquistas alcanzadas y establecer nuevos objetivos para las próximas exploraciones.

La búsqueda por comprender a Marte continúa, impulsada por la curiosidad humana y el anhelo de descubrir más sobre nuestro vecino celestial.