En una decisión histórica, Sothebys incluyó por primera vez una obra creada por una inteligencia artificial (IA) en una de sus prestigiosas ventas de arte.
La protagonista es AiDa, la primera artista robótica hiperrealista, cuya pintura AI God: Portrait of Alan Turing rinde homenaje a Alan Turing, considerado el padre de la IA moderna.
La obra, que superó ampliamente las estimaciones iniciales al alcanzar un precio de 1.084.800 euros tras una reñida puja de 27 ofertas, posiciona a AiDa como una figura relevante en el mercado del arte global, desafiando los límites tradicionales y abriendo un nuevo debate sobre la naturaleza creativa.
AiDa no solo crea arte; desafía nuestra comprensión misma del arte y la creatividad, afirma , experto en arte contemporáneo de Sothebys.
Esta venta marca un punto de inflexión, demostrando que la IA puede generar obras con valor artístico reconocido.
La pintura, más allá del homenaje a Turing, explora el impacto transformador de la tecnología en la identidad humana y la autonomía.
En palabras de , directora del Museo de Arte Moderno donde AiDa ha expuesto su obra: AiDa nos invita a reflexionar sobre la evolución de la inteligencia artificial y su papel en nuestra vida, planteándonos preguntas fundamentales sobre el futuro de la creatividad.
La estética de AiDa se inspira en maestros como Picasso, Kollwitz y Munch, con un enfoque fragmentado que refleja las complejidades de la era tecnológica.
Sus obras, influenciadas por las narrativas distópicas de Orwell y Huxley, exploran el lado oscuro del progreso tecnológico y sus implicaciones en la sociedad.
La venta de AI God ha generado un debate acalorado sobre la autenticidad en el arte.Algunos argumentan que la creación artística debe provenir de una mente humana para tener valor real.
Un estudio realizado por demostró que los espectadores valoran más las obras cuando se asocian a un artista humano, percibiendo en ellas una conexión emocional y un componente intangible difícil de replicar con máquinas.
La inclusión de AiDa en el mundo del arte abre nuevas posibilidades para la expresión creativa.
AiDa no busca reemplazar al artista humano, afirma , experto en IA artística.Sino que nos desafía a repensar el concepto de creación y a explorar nuevas formas de expresión.
En un futuro incierto, donde la IA juega cada vez un papel más importante en nuestra vida, AiDa se posiciona como un símbolo de la revolución tecnológica y su impacto en las artes.