Cada 5 de septiembre se celebra el Día Internacional de las Mujeres Indígenas, una fecha que conmemora a Bartolina Sisa, una mujer aymara ejecutada en el Alto Perú por las fuerzas realistas.

Esta efeméride busca rendir homenaje al legado y la resistencia de todas las mujeres indígenas alrededor del mundo, visibilizando su contribución histórica, cultural y ambiental.

Establecido en 1983 durante el Segundo Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América en Tihuanacu (Bolivia), este día se propone reivindicar las luchas incansables que estas mujeres han liderado por la justicia social y la defensa de sus derechos.

Según datos del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH-Unesco), existen 476.6 millones de personas indígenas en el mundo, de las cuales más de la mitad, 238.4 millones, son mujeres.

ONU Mujeres destaca el papel fundamental que estas mujeres desempeñan como guardianas de sus culturas, lenguas y tradiciones, así como su compromiso con la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.

También advierte sobre las profundas desigualdades que enfrentan en América Latina y el Caribe.

Las mujeres indígenas son víctimas de múltiples tipos de violencia y discriminación desde hace siglos, señala ONU Mujeres.

Es crucial promover una cultura que respete, reconozca y apoye los liderazgos de estas mujeres, así como prevenir, sancionar y erradicar todas las formas de violencia hacia ellas.

El Día Internacional de las Mujeres Indígenas es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de garantizar la autonomía, la justicia social y la participación plena de estas mujeres en la vida pública.

Es un llamado a la acción para construir sociedades más justas e inclusivas que valoren y protejan el invaluable patrimonio cultural que ellas representan.