La localidad de Aguas Blancas se encuentra en pleno proceso de adaptación a la llegada del personal de la Prefectura Naval que formará parte del Plan Güemes, iniciativa gubernamental destinada al fortalecimiento del control fronterizo.

Tras el anuncio oficial de la instalación de una base naval en la zona, la Municipalidad trabaja arduamente para asegurar la logística necesaria para alojar al contingente militar.

Adrián Zigarán, interventor de Aguas Blancas, explicó en medios locales que funcionarios del Ministerio de Seguridad de la Nación han iniciado una evaluación exhaustiva de las opciones disponibles para el alojamiento del personal.

Desde el sábado se encuentran recorriendo la localidad y Orán, analizando la disponibilidad de lugares para hospedar a todo el recurso humano que llegará, señaló Zigarán.

El interventor destacó que si bien algunos funcionarios ya han iniciado su traslado permanente, la mayoría aún no ha llegado.

La magnitud del contingente representa un desafío logístico considerable para la comunidad de Aguas Blancas.

Con el intendente Baltasar Lara Gros estamos haciendo distintas propuestas y ellos van evaluando, añadió Zigarán.

El Plan Güemes busca fortalecer las medidas de seguridad en la zona fronteriza con Bolivia, donde el contrabando y el narcotráfico representan una amenaza constante.

Aunque se ha reportado un aumento en el despliegue militar boliviano para combatir el contrabando, Zigarán expresó su expectativa de conocer las estrategias específicas que implementará la Prefectura Naval.

En 2015 hubo situaciones preocupantes que incluso tuvieron que ser atendidas por el obispo, recordó Zigarán.

Siempre digo y se lo repito al gobernador, el narcotráfico se combate, pero el contrabando se controla.

No es el mismo rango y las anteriores medidas no tuvieron éxito en controlar a los bagayeros.Así que espero una reunión para sacarme las dudas, concluyó el interventor.