La pérdida de cabello, un problema que afecta tanto a hombres como a mujeres, se ha convertido en una preocupación estética y médica creciente.
Según el Dr. Eduardo López Bran, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Clínico San Carlos y director de la Clínica Imema, uno de los mayores expertos mundiales en dermatología capilar, cerca del 50% de la población española sufre alopecia, siendo un 90% de carácter androgénico.
La alopecia androgenética, también conocida como calvicie común, se caracteriza por una predisposición genética y la influencia hormonal.
El Dr. López Bran explica que la alopecia androgenética es la forma más frecuente de pérdida de cabello tanto en hombres como mujeres, con un componente hereditario.
A pesar de la gran variedad de productos prometiendo frenar la caída del cabello, el especialista destaca que existen tratamientos eficaces para combatirlo.
Desde el Minoxidil y el Finasteride hasta las infiltraciones de PRP (plasma rico en proteínas) y el láser de baja intensidad, las opciones terapéuticas han avanzado considerablemente.
El trasplante capilar, una técnica que consiste en trasladar folículos pilosos de una zona donante a otra receptora, ofrece una solución definitiva para recuperar la densidad capilar.
El Dr. López Bran afirma que el pelo del injerto es definitivo porque el folículo extraído no tiene receptor para la enzima responsable de la caída del cabello.
Este procedimiento no es adecuado para todos los casos.La existencia de una zona donante suficiente, el grosor del cabello y el estado general de salud son factores determinantes.
Las mujeres también pueden beneficiarse del trasplante capilar, aunque con ciertas particularidades.
En su caso, la zona donante se limita a la zona central de la nuca y la distribución de los folículos requiere un mayor cuidado.
El Dr. López Bran subraya que la alopecia androgenética femenina ha crecido probablemente debido a factores como el estrés o la ansiedad.
El precio de un trasplante capilar varía según la extensión del área a tratar, oscilando entre 3.000 y 6.000 euros.
La moda de viajar a Turquía para realizar este procedimiento se ha disipado debido a la normalización de precios en España, donde se ofrecen equipos profesionales, clínicas con experiencia, un entorno seguro y seguimiento postoperatorio cercano.