La premisa de que los hogares del futuro integrarán robots de servicio tan naturalmente como las computadoras, televisores o celulares se acerca a la realidad.

La visión, inicialmente planteada por el magnate Elon Musk, ha sido reforzada por el inversor Jason Calacanis, quien estima que en los próximos siete años cada hogar de clase media estadounidense contará con uno de estos asistentes robóticos.

A pesar de que para algunos pueda parecer una premonición distante, la realidad es que Tesla avanza a buen ritmo en este campo.

A principios del 2024, Musk confirmó la venta del robot humanoide Optimus y su anuncio generó gran expectación entre los usuarios.

Optimus, también conocido como Tesla Bot, fue presentado en agosto de 2021 con el objetivo de revolucionar la industria manufacturera al automatizar tareas repetitivas.

Tesla tendrá robots humanoides realmente útiles en baja producción para uso interno de Tesla el próximo año y, con suerte, en alta producción para otras empresas en 2026, declaró Musk a través de su cuenta de X (antes Twitter).

El magnate considera que Optimus puede convertirse en el activo más valioso de la compañía, destacando su capacidad de manipulación, aprendizaje y adaptación a necesidades domésticas como la limpieza, orden y lavado de ropa.

Musk también afirmó que Tesla está mejor posicionada que cualquier otra empresa para fabricar robots humanoides, lo cual genera un gran interés dentro del sector.

La llegada de estos robots plantea interrogantes sobre el futuro del trabajo, la interacción humano-máquina y el impacto en la dinámica familiar.

Aunque aún es temprano para predecir con exactitud cómo se integrarán los robots domésticos en nuestras vidas, las acciones de Tesla sugieren que esta tecnología podría revolucionar nuestra cotidianidad en un futuro cercano.