El pequeño desapareció mientras jugaba con sus nueve hermanos cerca de un arroyo, alejándose de la zona donde estaban jugando su familia sin que nadie se diera cuenta.
La búsqueda desesperada del menor movilizó a más de 150 personas, entre policías, soldados y voluntarios.
Finalmente, Ly Van Nang, un granjero local, junto con un compañero, encontró al niño débil y agotado recostado sobre unos arbustos.
El nene me dijo que cuando se perdió, no pudo encontrar el camino a casa, explicó Nang al medio Dan Tri.
Y cuanto más caminaba, más se le dificultaba encontrar la salida.
Dang relató a los rescatistas que durante los días que estuvo perdido, procuró alimentarse con hojas y frutas del bosque y se acercó al arroyo para beber agua cuando tenía sed.
Al ser encontrado, el niño fue trasladado a un hospital local para ser estabilizado.
Fue un milagro, afirmó un portavoz de la policía, destacando la increíble capacidad de supervivencia del pequeño.
El caso ha conmocionado a la comunidad y generado una ola de alivio y agradecimiento por la rápida acción de los rescatistas.