La situación política en Venezuela se ha visto nuevamente tensionada por la detención arbitraria de María Oropeza, líder del Comando Con Venezuela en Portuguesa.

Funcionarios del régimen chavista asediaron su domicilio en Guanare sin orden judicial ni justificación legal, según denunció la propia organización a través de su cuenta en X (antes Twitter).

La dirigente opositora fue privada de su libertad mientras transmitía en vivo a través de Instagram, donde se observa el ingreso violento al domicilio por parte de agentes gubernamentales y sus súplicas por auxilio.

Oropeza aseguró no haber cometido ningún delito y solo aspirar a un país diferente.

Están ingresando a mi hogar, no hay ninguna orden de allanamiento, están destruyendo la puerta, pido rápido ayuda, pido auxilio a todo el que pueda.

Yo no hice nada malo.Yo no soy una delincuente.Yo sólo soy una ciudadana más que quiere un país distinto, exclamó Oropeza durante su arresto.

La líder opositora había criticado días antes la llamada Operación Tun Tun como una estrategia del régimen para perseguir y silenciar a sus detractores.

Enfrentamos la tiranía más cruel que se ha vivido en la historia de América en los últimos 40 años, señaló.

María Corina Machado, otra prominente figura opositora, también denunció el secuestro forzoso de Oropeza en X y solicitó su liberación inmediata.

La incertidumbre sobre el paradero de Oropeza ha generado alarma internacional, con voces que responsabilizan al régimen de Maduro por su seguridad.

El arresto se produce en un contexto de crisis política y social en Venezuela, agravada por las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, cuestionadas por fraude e irregularidades.

La ONU y diversos países han expresado su preocupación por la situación democrática del país caribeño.

La ONG Provea reporta más de 2.000 detenciones arbitrarias desde las elecciones y un saldo de 24 civiles muertos, algunos víctimas de acciones violentas por parte de fuerzas gubernamentales o grupos armados.

La comunidad internacional exige al régimen venezolano el cese de la represión y el respeto a los derechos humanos.