Un operativo conjunto entre la policía municipal y la Dirección de Espacios Públicos se llevó a cabo recientemente en la Avenida San Martín, con el objetivo de regularizar la venta ambulante y garantizar el orden público.
El resultado del procedimiento fue la incautación de una importante cantidad de mercancía y la detención de tres individuos, uno de los cuales, Nicolás Alcalá, conocido por su apodo Bananita, es un sujeto con preocupantes antecedentes violentos.
Alcalá ha sido implicado en múltiples incidentes de violencia callejera, incluyendo un enfrentamiento armado con otro vendedor ambulante en la misma zona donde fue detenido.
Cuenta con registros por robos y delitos contra la mujer, según informaron fuentes policiales.
Su accionar se extendía a la gestión de al menos cuatro carros ambulantes, los cuales operaban en la vía pública con personal contratado por él.
No vamos a tolerar el uso de la violencia ni la presencia de armas blancas por parte de quienes ejercen su actividad comercial en la vía pública, declaró un vocero del área de Espacios Públicos de la Municipalidad.
Este organismo aseguró que continuará analizando alternativas para facilitar el traslado de los vendedores ambulantes hacia espacios más adecuados, con el fin de preservar la seguridad y el orden público en las calles.
La situación genera inquietud entre los residentes de la zona, quienes han expresado su temor por la violencia desatada por Alcalá y otros vendedores que operan con métodos similares.
Es alarmante ver cómo se ha normalizado la violencia en nuestras calles, comentó una vecina del sector, quien pidió mantener su anonimato por temor a represalias.
Los niños no pueden jugar tranquilamente en las plazas, los comerciantes temen por sus negocios y todos nos sentimos inseguros.
El incidente resalta la necesidad de encontrar soluciones integrales para abordar el problema de la venta ambulante en la ciudad, buscando un equilibrio entre las necesidades económicas de los vendedores y el bienestar y la seguridad de toda la comunidad.