En un giro inesperado, la oposición surcoreana ha decidido posponer su moción para destituir al presidente interino Han Ducksoo.
La decisión surge tras las declaraciones del líder del Partido Democrático (PD), Park Chandae, quien anunció que la formación se tomará tiempo para observar si Han ratificará el nombramiento de los tres jueces vacantes en el Tribunal Constitucional.
La incertidumbre sobre estos nombramientos cobra especial relevancia debido a que el Tribunal Constitucional se encargará de juzgar al expresidente Yoon Sukyeol por su declaración de ley marcial el pasado 3 de diciembre.
El día 26 es la última oportunidad, declaró Park, instando al presidente interino a cooperar activamente para poner fin a la insurreción en referencia al delito que se investiga contra Yoon.
La oposición considera crucial que se aprueben dos iniciativas para iniciar investigaciones especiales sobre Yoon y su esposa, Kim Keonhee, acusada de corrupción.
Estas investigaciones buscan aumentar la presión sobre el expresidente y su entorno para lograr su eventual destitución definitiva.
El Tribunal Constitucional tiene hasta el 11 de junio para emitir su fallo sobre la destitución de Yoon, con o sin los nuevos jueces.
Si no se nombran nuevos magistrados, los seis miembros actuales deberán votar por unanimidad para que la destitución sea firme.
Hasta ahora, el Partido del Poder Popular (PPP), partido conservador del expresidente, ha manifestado su oposición a que Han ratifique tanto los nombramientos del Tribunal Constitucional como las investigaciones sobre Yoon y su esposa.
Esta postura busca, aparentemente, retrasar el proceso y fortalecer la posición del PPP en futuras elecciones.