El cerebro humano, un órgano complejo y fascinante, ha desafiado durante siglos la comprensión científica.

Pruebas como la electroencefalografía (EEG) son cruciales para diagnosticar diversas enfermedades neurológicas, desde epilepsia hasta trastornos del sueño.

Estas pruebas suelen ser invasivas, tediosas y poco prácticas para los pacientes.Ahora, un equipo de científicos ha desarrollado una innovación revolucionaria: un tatuaje electrónico biocompatible que promete transformar la forma en que estudiamos el cerebro.

Este tatuaje, impreso con tinta líquida conductora, actúa como un conjunto de electrodos que monitorea la actividad cerebral en tiempo real.

Su aplicación es rápida y sencilla, comparable a escribir con una pluma sobre papel, gracias a una impresora de microchorro controlada por algoritmos informáticos que determinan la ubicación precisa de los electrodos.

Nuestras innovaciones en diseño de sensores, tinta biocompatible e impresión de alta velocidad abren el camino para la futura fabricación de sensores electrónicos para tatuajes en el cuerpo, explica Nanshu Lu, coautor del estudio publicado en la revista Cell Biomaterials.

Ampliando sus aplicaciones tanto dentro como fuera de los entornos clínicos.
Las pruebas preliminares en voluntarios con cabello corto han demostrado que el tatuaje electrónico funciona eficazmente detectando ondas cerebrales con un nivel mínimo de ruido.

Los investigadores afirman que estos tatuajes duran operativos al menos 24 horas y se pueden eliminar fácilmente con agua y jabón.

A pesar de que la aplicación actual requiere una hora de duración con supervisión manual para corregir los movimientos de la cabeza, el equipo cree que en el futuro este proceso podrá automatizarse mediante aprendizaje adaptativo.

Imaginemos una tecnología totalmente inalámbrica y con una duración de solo 20 minutos, especula Lu. Podríamos obtener datos sobre la actividad cerebral de forma continua y no invasiva, abriendo un nuevo capítulo en nuestra comprensión del funcionamiento del cerebro.

El desarrollo de este tatuaje electrónico tiene el potencial de revolucionar el campo de la neurociencia, facilitando el diagnóstico y tratamiento de enfermedades neurológicas, así como permitiendo investigaciones más profundas sobre el funcionamiento del cerebro humano.