La tensión entre Javier Milei y Victoria Villarruel, vicepresidenta de la Nación, ha llegado a un punto crítico tras las revelaciones del presidente sobre la inexistencia de comunicación entre ambos y la falta de injerencia de Villarruel en el Gabinete.
Milei calificó la relación con su compañera como fría y afirmó que fue ella quien decidió no participar en las reuniones del gabinete, acusándola de haber abandonado el libertarismo para acercarse al círculo rojo, un grupo al que Milei aborrecer.
Estas declaraciones, según fuentes cercanas a Villarruel, la sorprendieron por su forma y momento.
A pesar de los intentos de algunos miembros del gobierno por bajar el tono a las palabras del presidente, se reconoce que las intenciones detrás de sus afirmaciones son claras.
Villarruel ha estado analizando la posibilidad de responder públicamente a las acusaciones, considerando diferentes tonos y medios para hacerlo.
Se especula que podría hacerlo antes de la asunción de la nueva república o cuando la atención mediática disminuya.
Desde su círculo aseguran que no tiene intención de abandonar su puesto ni busca generar confrontación.
Se destaca que ella considera que Milei no ha mantenido el mismo silencio que ella durante estos meses.
Villarruel solo ha salido a hablar en una ocasión pública desde su rol como titular del Senado, cuando concedió una entrevista a Jonathan Viale en TN. En dicha entrevista, marcó disidencia sobre temas como el aumento de los sueldos de los senadores y la modificación de la ley de seguridad interior, mostrando las tensiones que se estaban gestando dentro del gobierno.
La falta de injerencia de Villarruel en las políticas del Gobierno es un hecho reconocido por ambos bandos.
Su equipo no ha recibido ningún cargo o espacio para colocar a sus personas, y parece que no será considerada para las elecciones del año próximo.
Un alto funcionario del Gobierno afirmó: Ni ella ni su gente va a ocupar un lugar en ninguna de nuestras listas.
Sin nosotros no mide más de 3.Estas declaraciones evidencian la ruptura entre Milei y Villarruel, dejando al futuro de la alianza libertaria en suspenso.