Corea del Norte ha lanzado un nuevo misil balístico hacia el mar de Japón, elevando las tensiones en la región y generando preocupación internacional.

El lanzamiento, confirmado por tanto el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano como el Ministerio de Defensa japonés, se produce poco después de que Pionyang desplegara un misil balístico intercontinental (ICBM) el jueves pasado.

Estamos analizando las características del misil para obtener más información, indicó el JCS en un comunicado.

Por su parte, Tokio confirmó la caída del proyectil en aguas fuera de su espacio económico exclusivo (EEZ) alrededor de las 7:55 hora local, unos 20 minutos después del lanzamiento.

Este nuevo acto provocativo se produce en un momento crítico, coincidiendo con el acercamiento de las elecciones presidenciales en Estados Unidos y las crecientes tensiones derivadas del despliegue de tropas norcoreanas en Rusia para apoyar la guerra contra Ucrania.

Expertos y fuentes de inteligencia surcoreanas habían advertido sobre la posibilidad de que Pionyang intensificara sus pruebas armamentísticas cerca de la fecha de los comicios estadounidenses, buscando reafirmar su poderío militar ante el mundo.

El pasado 31 de octubre, Corea del Norte lanzó un ICBM que recorrió una distancia récord de 1.000 kilómetros y alcanzó una altura máxima de 7.000 kilómetros, convirtiéndose en el misil más largo volado hasta la fecha, según datos recogidos por Seúl y Tokio.

Pionyang ha calificado este proyectil como un nuevo modelo Hwasong-19, un logro irreversible en su desarrollo nuclear.

En respuesta a los recientes ejercicios conjuntos de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón, Kim Yojong, hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, defendió la política de su país de reforzar sus fuerzas nucleares.

En un comunicado publicado por la agencia estatal norcoreana KCNA, Kim Yojong calificó estos ejercicios como hostiles y peligrosos, argumentando que justifican el desarrollo nuclear de Pionyang.

Las acciones de Corea del Norte han generado una profunda preocupación internacional, destacando la urgencia de encontrar vías diplomáticas para desactivar la escalada de tensión en la península coreana.