El Sistema Presidencialista Americano: ¿Democracia Directa o Elegidos Indirectos?

El próximo 5 de noviembre, los ciudadanos estadounidenses se dirigirán a las urnas para elegir al sucesor de Joe Biden en la Casa Blanca.

La batalla electoral enfrentará a la vicepresidenta Kamala Harris contra el expresidente Donald Trump.

El proceso que llevará a la elección del presidente estadounidense es singular y distante del sistema parlamentario que rige España.

A diferencia de nuestro país donde el jefe de Estado es elegido por el Congreso de los Diputados, Estados Unidos se rige por un sistema presidencialista con características propias.

Lo más notable es que los ciudadanos eligen directamente al presidente en un proceso independiente a la elección de representantes y senadores.

El ciclo electoral estadounidense dura casi dos años, comenzando con las candidaturas formales ante la Comisión Federal Electoral durante la primavera del año anterior a la elección.

A lo largo del verano se llevan a cabo debates internos dentro de cada partido en los asambleas políticas o caucus.

Entre enero y junio del año electoral, estos caucus determinan su candidato preferido, que generalmente es ratificado en la Convención Nacional del partido durante el verano.

Posteriormente, el candidato presidencial designa a su compañero de fórmula para las elecciones.
El día de la votación, el primer martes después del primer lunes de noviembre, cada estado organiza sus elecciones con voto presencial y, en algunos casos, voto por correo o anticipado.

Los ciudadanos no votan directamente al presidente, sino que eligen delegados electorales que representan a cada estado.

Cada estado tiene un número de delegados proporcional a su población, y estos deben respaldar al candidato que haya obtenido más votos en su territorio.

Este sistema, conocido como winner-takes-all, significa que el candidato con la mayoría de los votos en un estado obtiene todos sus delegados electorales.

El Colegio Electoral, compuesto por 538 delegados, se reúne meses después del día de las elecciones para elegir al presidente.

El candidato con más de 270 delegados es proclamado presidente electo y toma posesión el 20 de enero.

Este sistema, aunque permite que la ciudadanía participe directamente en la elección del presidente, también ha sido objeto de críticas por la posibilidad de que un candidato gane la presidencia sin haber obtenido la mayoría absoluta de los votos populares.

El sistema electoral estadounidense es complejo y puede generar confusión entre los ciudadanos, señala el politólogo Juan Pérez, la importancia de comprender cómo funciona el Colegio Electoral es fundamental para entender el proceso democrático en Estados Unidos.