La Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Formosa ha confirmado una sentencia histórica que condena a las empresas Formosa Refrescos SA y Salta Refrescos SA, pertenecientes al conglomerado ARCA Continental, a indemnizar a una familia por intoxicación causada por la ingesta de bebidas contaminadas.
Este caso, que se extendió durante catorce años, surge de una denuncia presentada en 2010 por una mujer que organizó un cumpleaños familiar para su nieto.
Durante la celebración, varios asistentes, entre ellos niños y una nuera embarazada, sufrieron afecciones gastrointestinales severas tras consumir gaseosas de las marcas Coca Cola y Sprite.
La investigación reveló la presencia de una sustancia espesa, de color verdoso y olor fétido dentro de las botellas, junto con clavos en una de ellas.
Un análisis químico posterior confirmó la contaminación de las bebidas.
En un primer fallo, el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial Nº 3 de Formosa condenó a la embotelladora a pagar 35.000 pesos por daño moral, pero rechazó el reclamo por daños materiales.
La Cámara de Apelaciones revocó esta decisión, elevando la indemnización por daño moral a 200.000 pesos más intereses.
Las juezas Vanessa Jenny Andrea Boonman y María Eugenia Nardi, junto con el juez Horacio Roberto Roglan, argumentaron que los abogados de la empresa se centraron únicamente en cuestionar la resolución original, sin abordar adecuadamente el error que supuestamente cometió el juez en el fallo apelado.
Se trata de un reclamo presentado por una consumidora contra una de las corporaciones multinacionales más grandes del mundo, señaló Noticias Formosa.
El nuevo fallo confirma que la indemnización por daño moral deberá incluir los intereses desde la fecha del incidente, ocurrido el 8 de noviembre de 2009.
La sentencia establece que los intereses se calcularán según la tasa promedio para operaciones de préstamos del Banco de la Nación Argentina hasta su pago efectivo.
Formosa Refrescos fue adquirida en 2008 por ARCA Continental, una multinacional con presencia en diversos países sudamericanos, incluyendo Argentina, Ecuador y Perú.
Este fallo deja sin posibilidades de apelación para la embotelladora, obligándola a resarcir a la familia afectada que buscaba celebrar un cumpleaños familiar, convirtiéndose en víctima de un evento traumático y peligroso.