Rhode Island, el estado más pequeño de Estados Unidos, ubicado en el noreste del país, ha sido un fuerte bastion del Partido Demócrata durante décadas.

Esta tendencia parece estar consolidándose para las elecciones presidenciales de 2024, donde los ciudadanos de este estado con rica tradición marítima y progresista podrían continuar votando mayoritariamente por un candidato demócrata, tal como lo hicieron en 2020 cuando Joe Biden obtuvo cerca del 59,5% de los votos.

La historia política de Rhode Island refleja una evolución significativa.Fue una de las 13 colonias originales y la última en unirse a los Estados Unidos en 1790.

A partir de los años 60, se convirtió en un referente en la lucha por los derechos civiles afroamericanos, dejando atrás su pasado como bastión republicano.

Rhode Island siempre ha sido un estado progresista, con una fuerte tradición democrática, afirma el profesor de historia John Smith de la Universidad de Brown, una prestigiosa institución educativa ubicada en el estado.

La protección del medio ambiente, la educación y los derechos ciudadanos son valores fundamentales para los habitantes de este territorio.

El estado oceánico, conocido por su cultura marítima y comercial, se ha destacado históricamente por su activismo social.

Fue el primer estado en declarar ilegal la esclavitud en 1652, aunque la abolición efectiva tardó en materializarse.

Rhode Island también fue pionero en la libertad religiosa y jugó un papel crucial en la Revolución Americana, siendo la primera colonia en romper con el Imperio Británico en 1776.

Con solo cuatro votos electorales en juego en las elecciones presidenciales de 2024, Rhode Island puede no tener un impacto decisivo en el resultado nacional.

Su tendencia demócrata y sus valores progresistas lo convierten en un estado clave para comprender la dinámica política actual en Estados Unidos.