En las últimas semanas, la comunidad de Embarcación ha sido escenario de una profunda crisis que afecta a los pueblos Wichí, Qom Toba y Guaraní.

Durante reuniones llevadas a cabo en la Comunidad Cherenta Lareta, los representantes de estas comunidades expresaron su profunda preocupación por el aumento del consumo problemático de drogas y alcohol entre los adolescentes y jóvenes de la región.

Sobre todo afecta a los más jovencitos, entre los 18 y 20 años.El sistema de drogas los está destruyendo, denunció Sergio Simplicio, referente de Misión La Loma, quien alertó sobre la gravedad del problema no solo en Embarcación, sino que se extiende por todo el Chaco salteño, abarcando departamentos como Orán y Rivadavia.

La falta de centros de rehabilitación especializados en la zona agrava aún más la situación.Los espacios disponibles en ciudades como Orán y Tartagal resultan insuficientes para atender las necesidades de toda la región.

Es alarmante presenciar estos atropellos, mientras nuestras demandas de mejoras en salud y educación siguen ignoradas, expresó Simplicio, quien denunció además la constante discriminación que sufren los miembros de estas comunidades por parte de las autoridades.

Los representantes indígenas también señalaron el abuso de autoridad policial hacia sus comunidades.

Se nos niegan servicios básicos y nuestras necesidades son ignoradas, afirmó Simplicio, enfatizando la necesidad de establecer una relación de respeto y colaboración entre las comunidades y las instituciones estatales.

Ante esta situación crítica, los pueblos originarios propusieron la conformación inmediata de una mesa técnica integrada por representantes comunitarios, organizaciones sociales, autoridades municipales y provinciales.

Esta mesa tendría como objetivo diseñar estrategias para enfrentar el consumo problemático de drogas, garantizar la protección de los derechos indígenas y promover un diálogo constructivo entre las partes involucradas.

Solicitaron la creación urgente de un centro de rehabilitación en Embarcación y la instauración de una Dirección de Asuntos Indígenas en la localidad.

En un comunicado entregado al intendente Carlos Hugo Funes, expresaron su profunda preocupación por el retroceso sin precedentes en materia de derechos indígenas y exigieron acciones concretas para proteger la integridad de sus comunidades.

El 20 de enero, miles de miembros de las comunidades indígenas se unirán en una marcha que partirá desde Tartagal hasta Salta, bajo el lema de unidad y resistencia.

La movilización busca visibilizar las demandas de los pueblos originarios y fortalecer su unidad frente a lo que consideran un ataque a sus derechos ancestrales.

No estamos solos.Este caminar simboliza nuestra lucha por la vida y el futuro de nuestras comunidades, aseguró un líder indígena antes de la partida.