Una tragedia sacudió al norte de Brasil este domingo cuando un puente colapsó mientras varios vehículos transitaban sobre él, dejando al menos cuatro muertos y doce personas desaparecidas.

El incidente, ocurrido en el puente Juscelino Kubitschek que conecta los estados de Tocantins y Maranhão, ha generado una profunda consternación y activación de las autoridades para la búsqueda de sobrevivientes.

La primera víctima fatal fue confirmada el domingo mismo, cuando un vehículo cayó al río Tocantins tras el colapso del puente.

Este martes, tres nuevos cuerpos fueron recuperados de las aguas contaminadas, elevando la cifra a cuatro muertos.

Entre los desaparecidos se encuentra un niño de tres años, según la Policía Militar de Tocantins.

Es una situación extremadamente difícil, declaró el gobernador de Tocantins, , en una rueda de prensa.

Estamos haciendo todo lo posible para rescatar a las personas que aún permanecen atrapadas y brindar apoyo a los familiares de las víctimas.

El puente Juscelino Kubitschek, con 533 metros de longitud, era una importante vía de comunicación entre las dos regiones brasileñas.

Según informes, al menos diez vehículos se encontraban cruzando el puente en el momento del colapso, incluyendo dos camiones que transportaban ácido sulfúrico y un vehículo con pesticidas.

El vertido tóxico a causa del accidente ha generado alarma en la región, con autoridades recomendando a la población de 19 municipios evitar el consumo y el contacto con las aguas del río Tocantins hasta nuevo aviso.

La Marina brasileña tomó el control de las operaciones de búsqueda y rescate, tras suspenderse las labores acuáticas por parte de los buzos locales debido al riesgo de contaminación.

El gobierno brasileño ha anunciado un plan de reconstrucción del puente con una inversión de 100 millones de reales (aproximadamente 16 millones de dólares), prometiendo su finalización para el próximo año.