Un fallo tecnológico sin precedentes paralizó durante varias horas todas las operaciones de American Airlines, la aerolínea más grande del mundo, en territorio estadounidense coincidiendo con la Nochebuena.

La Administración Federal de Aviación (FAA) ordenó el cese inmediato de todos los vuelos debido a un problema que afectaba al sistema informático central de la compañía.

Miles de viajeros se vieron afectados por esta interrupción repentina, provocando una ola de incertidumbre y frustración en uno de los días más concurridos del año.

La FAA reconoció públicamente el incidente en un comunicado oficial, señalando la magnitud del problema a nivel nacional.

De manera simultánea, American Airlines emitió mensajes a sus pasajeros asegurando que estaban trabajando incansablemente para solucionar la incidencia.

Agradecemos su paciencia, se podía leer en sus comunicados oficiales.

Tras varias horas de incertidumbre, la FAA levantó la orden de tierra y ofreció disculpas públicas por las molestias ocasionadas.

Pedimos disculpas a nuestros clientes por las dificultades que han experimentado, declaró un portavoz de la agencia.

El fallo técnico afectó a más de 3.300 vuelos programados por American Airlines en Estados Unidos durante esa jornada, según datos de la firma Cirium.

Aunque la aerolínea logró reanudar sus servicios con retrasos menores y un número limitado de cancelaciones, el impacto emocional del incidente fue considerable.

Es una situación muy frustrante, especialmente durante estas fechas, declaró una pasajera atrapada en uno de los aeropuertos afectados por el paro técnico.

No solo se trata del retraso, sino también la incertidumbre sobre si finalmente podremos llegar a nuestro destino.

El portal FlightAware informó que, a pesar del problema con American Airlines, hubo retrasos en casi 1.500 vuelos de diversas compañías aéreas y 28 cancelaciones en todo Estados Unidos durante el día.