Israel ha intensificado sus ataques militares en Siria, bombardeando objetivos estratégicos y depósitos de armas químicas con el objetivo de prevenir que caigan en manos de grupos extremistas.
El ministro israelí de Exteriores, Gideon Saar, confirmó la operación, explicando que se han atacado posiciones militares del régimen sirio liderado por Bachar al Asad, así como depósitos de misiles de largo alcance y armamentos químicos.
Esta acción surge tras una serie de eventos en el panorama geopolítico sirio. Los rebeldes de Hayat Tahrir al Sham declararon oficialmente la destitución de Al Asad este domingo, intensificando la fragilidad del régimen.
Paralelamente, Estados Unidos ha anunciado que está trabajando con sus aliados en la región para desmantelar las capacidades químicas del gobierno sirio.
Las operaciones militares israelíes se concentran principalmente en el sur de Siria, donde se han registrado ataques cerca de las ciudades de Nawa, Izra, Al-Sanamayn y Quneitra.
Se ha informado también sobre bombardeos en áreas alrededor de Damasco, incluyendo el aeropuerto internacional que permanece cerrado.
De Israel, Turquía también ha participado en la operación militar, atacando dos objetivos cercanos a Tal Tamer, una ciudad con una población mayoritariamente kurda.
El ministro Saar confirmó que las tropas israelíes han penetrado temporal y estratégicamente en el sector sirio del Monte Hermón, dentro de la zona desmilitarizada.
Aclaró que la incursión no ha sido más allá de los dos kilómetros desde la frontera israelí en los Altos del Golán.
El ministro también reveló que Israel mantiene contactos con grupos insurgentes sirios, principalmente kurdos, para cortar la ruta de contrabando de armas iraníes hacia Líbano a través de la frontera sirio-iraquí.
Israel ha expresado su preocupación por la protección de las minorías étnicas en Siria, como los kurdos, drusos y alauitas, instando a que se garantice cierta autonomía en el nuevo régimen que emerja del conflicto.