Un exinformante del FBI, Alexander Smirnov, se declaró culpable de haber presentado información falsa sobre supuestos sobornos recibidos por el presidente Joe Biden y su hijo Hunter.
Esta confesión pone en tela de juicio las acusaciones que alimentaron la búsqueda republicana de destitución contra el mandatario estadounidense.
Según documentos judiciales presentados en California, Smirnov admitió haber mentido sobre los millonarios sobornos que afirmó que el presidente Biden y su hijo habían recibido de la empresa energética ucraniana Burisma.
El Departamento de Justicia, que detuvo a Smirnov en febrero pasado en Las Vegas, Nevada, indicó que el exinformante tenía vínculos con servicios de inteligencia extranjeros, incluyendo el ruso.
Smirnov enfrenta cargos por crear un registro falso en una investigación federal, obstruir la justicia y no pagar impuestos y multas por 2,1 millones de dólares en ingresos entre 2020 y 2022.
El acuerdo judicial recomienda una sentencia de al menos dos años y hasta seis años de prisión, además de pagar más de 600,000 dólares en restituciones.
Las afirmaciones de Smirnov, quien trabajó como informante del FBI desde 2010, fueron utilizadas por los republicanos en el Congreso para iniciar una investigación contra Biden y su hijo.
Esta investigación se intensificó luego de que el presidente Biden concediera un indulto total e incondicional a Hunter Biden por cargos de posesión ilegal de un arma y fraude fiscal a principios de mes, lo que lo exime de una posible condena.
David Weiss, fiscal especial del Departamento de Justicia, está a cargo de la investigación contra Hunter Biden en California por fraude fiscal y firmó el acuerdo con Smirnov.
El caso ha generado controversia política en Estados Unidos, con los demócratas argumentando que las acusaciones contra Biden y su hijo fueron infundadas y motivadas por intereses políticos, mientras que los republicanos insisten en que la investigación debe continuar para determinar si hubo corrupción.