El exsecretario de Seguridad de Salta, Benjamín Cruz, concedió una entrevista exclusiva al periodista Daniel Murillo de FM Infinito para romper el silencio que mantenía desde hacía más de dos años sobre las acusaciones en su contra por tráfico de influencias y vinculación con el asesinato del asesor político Darío Monges.
Cruz negó categóricamente las imputaciones formuladas, afirmando que no tiene relación alguna con el crimen de Monges ni con actividades ilícitas.
Aclaró que la información difundida sobre él en los medios es descontextualizada y manipulada para dañar su imagen pública.
El exfuncionario explicó que sus comunicaciones con Monges, incluidas las controversiales conversaciones extraídas de la nube, fueron sacadas de contexto y no reflejan una relación cercana o participación en actividades ilegales.
El abogado también se pronunció sobre la foto que lo muestra junto a Monges en su despacho, señalando que fue tomada en un momento determinado y descontextualizada para generar falsas asociaciones con el crimen.
Cruz enfatizó que nunca conoció al presunto sicario Cristian Palavecino, líder de una banda criminal, y no tiene vínculos con el narcotráfico.
En la entrevista, Cruz señaló que está dispuesto a colaborar con la Justicia y a presentar pruebas para demostrar su inocencia.
El exsecretario de Seguridad se muestra afectado por las acusaciones y la campaña mediática en su contra, especialmente porque considera que afectan a su familia y a su reputación profesional.
Expresó su intención de tomar medidas legales contra quienes lo difamen.
Contexto e Implicaciones:
La entrevista de Benjamín Cruz tiene un gran impacto en el caso que se investiga sobre el asesinato del asesor político Darío Monges.
Las revelaciones del exfuncionario pueden cambiar la percepción pública sobre su rol en el crimen y las relaciones entre los involucrados.
Es crucial analizar con detenimiento todas las pruebas y declaraciones para determinar la veracidad de las afirmaciones de Cruz.
La opinión del padre de Monges, quien asegura que su hijo trabajaba para Cruz y realizaba viajes a pedido del exfuncionario, contradice la versión de Cruz.
La investigación judicial deberá profundizar en el análisis de los chats extraídos de la nube, las pruebas de ADN y las declaraciones de los testigos para esclarecer la verdad sobre los hechos.