La tensión entre el modelo liberal impulsado por el gobierno de Javier Milei y las necesidades del sector industrial argentino quedó expuesta con la respuesta del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, al empresario Paolo Rocca, CEO de Techint.
Rocca, en su participación en el Alacero Summit, había solicitado al Gobierno la eliminación del cepo al dólar, una política cambiaria que busca frenar la fuga de capitales y controlar la inflación, y un mayor apoyo a las industrias nacionales frente a la competencia china.
Francos, en una entrevista radial, reconoció la importancia de Rocca como empresario pero subrayó que el modelo económico del gobierno se centra en la libertad económica y la competitividad.
Si los valores argentinos son competitivos no va a haber importaciones, declaró Francos, enfatizando que el objetivo es crear un ambiente propicio para la inversión nacional y la producción local.
Para lograr esto, el gobierno busca modificar aspectos de la ley laboral y reformar el sistema tributario, buscando reducir costos para los productores argentinos y darles capacidad de competir con empresas extranjeras.
Francos reconoció las dificultades que enfrentan los industriales en un contexto económico complejo: Eso es lo que estamos tratando de modificar.
La postura del gobierno choca con el reclamo de Rocca por una protección contra la competencia desleal de países como China, a quien considera un rival desequilibrador en el mercado internacional.
El debate entre el libre mercado y la necesidad de proteger las industrias nacionales es central para la economía argentina y su desarrollo futuro.
La posición del gobierno de Milei, que prioriza la libertad económica sobre las políticas proteccionistas tradicionales, podría generar tensiones con sectores industriales que buscan un mayor apoyo estatal frente a la competencia internacional.