El mercado turístico chino se presenta como una oportunidad invaluable para Argentina.Con 140 millones de chinos viajando internacionalmente actualmente y una proyección de alcanzar los 300 millones para 2030, el país tiene la posibilidad de captar una parte significativa de este flujo creciente.

Para lograrlo, es necesario superar las barreras culturales y tecnológicas que separan a ambas naciones.

China tiene otro ecosistema digital, explica un experto en comercio con China, no hay WhatsApp, no hay Instagram, no hay Google; tienen todas sus propias aplicaciones chinas.

Esta realidad exige estrategias específicas para conectar con los potenciales turistas chinos.

Una empresa argentina especializada en el desarrollo de negocios entre ambos países ha encontrado una solución innovadora: la plataforma Shake to Win, un aplicativo turístico similar a TripAdvisor o Booking pero adaptado al mercado chino.

Esta plataforma conecta directamente a los turistas chinos con destinos turísticos locales en Argentina, traducidos no solo lingüísticamente sino también estéticamente, adaptándose a las preferencias del mercado asiático.

Para los chinos los colores cálidos no son los mismos que para nosotros, señala el experto, tienen otra forma de presentar los lugares.

Shake to Win ofrece una experiencia personalizada que facilita la interacción y la elección de destinos turísticos en Argentina.

A pesar del potencial, Argentina aún capta solo el 0,5% del mercado turístico chino global.Sin embargo, con una estrategia efectiva para conectar a los turistas chinos con destinos locales atractivos, este porcentaje puede crecer significativamente.

La apuesta es llegar al 1% de ese mercado para cuadruplicar la cantidad de turistas chinos, asegura un experto.

En este contexto, las provincias argentinas están jugando un rol crucial en el desarrollo del comercio con China.

Las provincias están negociando mejor con China que lo que hace Nación, afirma un analista, debido a la inestabilidad política a nivel nacional.

Este panorama ha permitido que las provincias tomen mayor protagonismo en la relación bilateral, impulsando acuerdos comerciales y de hermanamientos con ciudades chinas.

Salta es un ejemplo claro de esta tendencia.Con una economía diversificada que abarca exportaciones de productos básicos como el litio, la provincia busca fortalecer su relación con China a través de alianzas estratégicas y la promoción de sus productos estrella como los alimentos y vinos salteños.

Tenemos una potencialidad muy grande con todo lo que tiene que ver con alimentos, destaca un experto, algo que China necesita, y en lo cual nosotros tenemos mucho prestigio a nivel internacional.

El futuro del comercio entre Argentina y China se ve prometedor, pero requiere de un esfuerzo conjunto para superar las dificultades y aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece este mercado gigante.

La diversificación de productos, la adaptación a las necesidades del consumidor chino y la promoción efectiva de los destinos turísticos argentinos son claves para construir una relación comercial más sólida y sostenible a largo plazo.