La tragedia golpea nuevamente a Israel.Shirel Golan, una joven que sobrevivió al ataque terrorista perpetrado por Hamás en el festival de música Nova el pasado octubre, fue encontrada muerta en su apartamento este domingo.
Con tan solo 22 años y un año después del evento traumático, Golan se quitó la vida víctima del profundo impacto psicológico que sufrió durante aquel horror.
Su muerte ha generado una ola de consternación y reproche hacia las autoridades israelíes.La familia acusa al Estado de no haber brindado el apoyo necesario a los supervivientes del ataque, señalando que su falta de acción condujo al trágico destino de Golan.
El Estado de Israel mató a mi hermana dos veces, declaró Eyal, hermano de la víctima, con profunda tristeza.
Una vez en octubre, psicológicamente, y una segunda vez hoy, físicamente.
Las consecuencias del ataque terrorista en Nova han sido devastadoras para muchas personas, quienes aún luchan contra las secuelas del trauma.
Golan presentaba síntomas evidentes de estrés postraumático, disociación y un aislamiento social creciente después del ataque.
Incluso llegó a ser hospitalizada en dos ocasiones debido a su delicado estado mental.
Su testimonio se suma al dolor de cientos de familias que sufrieron la pérdida de seres queridos ese día.
El ataque terrorista dejó 364 muertos, numerosas víctimas violadas y decenas secuestradas y llevadas a Gaza.
Las imágenes del festival convertido en un escenario de horror han quedado grabadas para siempre en la memoria colectiva.
El suicidio de Golan representa un recordatorio palpable de la profunda herida que aún persiste en Israel tras el ataque a Nova.
Su muerte exige una reflexión crítica sobre las responsabilidades del Estado ante sus ciudadanos y la necesidad urgente de brindar apoyo psicológico y emocional a quienes han sido afectados por la violencia.