Roma ha inaugurado una pasarela transitable por el interior de la Fontana di Trevi, mientras se realizan obras de mantenimiento y limpieza que durarán hasta final de año.

Esta medida, además de ofrecer una perspectiva única del monumento barroco, servirá como prueba piloto para evaluar la posibilidad de cobrar una entrada a los visitantes.

El alcalde Roberto Gualtieri, quien presentó el proyecto durante una rueda de prensa, explicó que la pasarela permitirá un acceso restringido al corazón de la fuente y servirá para regular experimentalmente el flujo de turistas.

Se establecerá un límite máximo de personas permitidas en cada momento para controlar las aglomeraciones.

Las obras de restauración se iniciaron este lunes y se espera que la pasarela esté lista para noviembre, permitiendo a los visitantes una visión privilegiada de la Fontana di Trevi durante su proceso de renovación.

El objetivo es finalizar las labores antes del inicio del Jubileo en diciembre de 2025, cuando se espera la llegada de aproximadamente 30 millones de peregrinos.

Una vez concluido el Jubileo, la pasarela será retirada, pero se mantendrá un sistema de contención alrededor de la fuente con entrada gratuita.

Esta medida permitirá a las autoridades estudiar mejor la gestión de las multitudes y evaluar la viabilidad del cobro para acceder al área inferior de la Fontana di Trevi.

El concejal de Turismo, Alesandro Onorato, ha propuesto cobrar 2 euros por persona para asegurar una experiencia más exclusiva a los más de 10.000 visitantes diarios que recibe el monumento.

Aunque aún en fase de estudio, esta medida no contempla barreras o torniquetes, sino un control mediante guardias encargados de registrar la entrada y limitar el acceso cuando se alcance el límite establecido.

El objetivo es conseguir un turismo más responsable, lento, que respete la ciudad y que los turistas tengan un recuerdo positivo, ha señalado Onorato.

No es la primera vez que una pasarela se instala en el interior de la Fontana di Trevi: durante su última restauración, realizada entre 2016 y 2017 con el patrocinio de Fendi, también se utilizó esta estrategia para controlar el flujo de visitantes.